Por Adrián Fallas |2 de septiembre de 2016, 14:00 PM

La derecha de Azofeifa nos ha acostumbrado a trazos de buen fútbol. El contención de La Sele siempre se ha caracterizado por ser diligente en el trato del balón, buscando mantener el cuero pegado al piso y espacios para rematar de larga distancia.

Este viernes en Haití Azofeifa nos despertó, en momentos en que el partido arrancaba bostezos y no emociones. Su derecha envió un misil imposible para Ceus, que vio como la bola se incrustaba en las piolas y nos permitía llegar con holgura a la hexagonal tras ganar 0-1.

El equipo de Macho Ramírez regresa al país con 13 puntos, suficientes para esperar a Panamá –que este martes viene al Nacional– sin ninguna presión.

El encuentro no ha sido el más vistoso de los ticos en el camino hacia Rusia 2018.

El arranque fue promisorio, al minuto dos Azofeifa dejaba mano a mano a Bryan Ruiz frente a Ceus, pero el arquero respondió con seguridad.

Este vertiginoso y emocionante arranque fue un espejismo. La Sele dominaba porque al frente había un combinado sin peso y sin ideas.

La poca exigencia hizo del encuentro uno de trámite aburrido. Las emociones no llegaban a las áreas y el minuto 71 apareció en los marcadores.

Ahí fue cuando apareció Azofeifa, que sorprendió de larga distancia, no porque sus cualidades no fueran suficientes para marcar con fractura, sorprendió porque hasta ese momento nada pasaba.

El gol de Azofeifa al final significó los tres puntos y un boleto a la hexagonal, un paso más hacia Rusia.