Por José Fernando Araya |13 de octubre de 2019, 19:38 PM

La Sele sigue sin rumbo, punto. El análisis es así de frío, no hay adornos.

Desde el Mundial de Rusia 2018 -cuidado y no desde antes- la Selección Nacional no carbura, es irreconocible y no se sabe a qué juega, esté quién esté en el banquillo de la Mayor.

De ahí que La Sele en estos momentos mueve poco, por no decir nada al aficionado y así lo han ilustrado las graderías vacías en los partidos como local.

Rónald González, solo por esta vez, fácil puede ser el menos culpable de la situación, pues hace 15 días fue presentado como nuevo técnico tras un fiasco de proceso que significó Gustavo Matosas.

Como dicen, el hombre asumió un barco que ya tenía varios agujeros y mucha agua adentro. Ahora su labor es sacar a flote la embarcación a como dé lugar, veremos qué tal le va. La labor es gigante.

Acá los más señalados son los jugadores. Esos que ante Curazao este domingo no mostraron nada y se marcharon en la primera parte con un único remate a marco.

Punto y aparte es Keylor Navas, quien, como ya es costumbre, volvió a hacer el mejor tico dentro de la cancha y terminó como salvador.

Pero si algo nos hemos dado cuenta durante todo este año es que hay nombres en la Tricolor que ya están desgastados y que a otros la camiseta les pesa mucho.


Incertidumbre y desgano.

La primera mitad fue un completo bostezo. Lástima para los alajuelenses y alrededores que al fin volvían a disfrutar de ver a “la Roja” muy cerca de sus comunidades.

Pero el espectáculo les quedó corto con solo tintes de emoción que lograron alguna que otra escapada de Ariel Lassiter y Johan Venegas.

De hecho, la sociedad Venegas y Ricardo Blanco le permitió a La Sele amarrar algunas jugadas colectivas, suficientes para al menos llevar algo de presencia en los últimos cuartos de cancha. Pero hasta ahí llegó todo.

Más bien fue Curazao la que se dio cuenta de la pasividad tica y se animó tímidamente al ataque y por poco y consigue la ventaja si no fuera por una excelente intervención de Keylor Navas tras un cabezazo de Rangelo Janga. Susto y preocupación para La Sele.

En el centro del campo, Celso Borges y Allan Cruz lucieron irreconocibles. Precisamente este último terminó saliendo al mediotiempo por Luis Díaz. Parece que a Cruz se le acabó la cuerda pues ha venido de más a menos.

Sí, Bryan Ruiz hace mucha falta a la creación, pero tampoco podemos dejar todo el peso a un jugador que el próximo mes cumplirá un año sin un compromiso oficial a nivel de clubes. El ritmo es vital, más con una eliminatoria a la vista.

Curazao nos metió en su juego y nos hizo ver muy mal en algunos manos a manos con nuestros defensores.

Estamos conscientes que los rivales del Caribe han crecido y mucho, pero Costa Rica, con cuatro Copas del Mundo a cuestas, está obligado a crecer más, pero sobre todo a demostrar mucho más dentro del terreno de juego.

Incluso Janga volvió a meter otro susto al 78’ al anticipar de forma fácil a los defensores y sacar un remate desviado que por poco significó el primer tanto.

Ya con la congoja encima, La Sele terminó golpeando la puerta de sus rivales ya con la presencia de Joel Campbell y Jonathan Moya en ofensiva, pero siempre con Keylor Navas como principal figura.

Con este resultado la Tricolor suma dos puntos en la tabla de posiciones, mientras que Curazao lidera con cinco unidades el grupo D.

Solo el ganador de cada grupo acudirá a las semifinales del certamen. La próxima fecha será en el mes de noviembre con visita a Curazao y se recibe a Haití.

El proceso de Rónald González comienza cuesta arriba y ahora el nacional está obligado a rearmar un equipo y por qué no, comenzar a olvidarse de algunas piezas. Queda mucho trabajo por delante, para que La Sele vuelva a reencontrarse con su fútbol, de momento debemos sufrir.