Por José Fernando Araya |7 de julio de 2017, 16:01 PM

Los partidos entre Honduras y Costa Rica se viven con intensidad, se convierten en aquellos partidos donde se entra a la pelota con todo… sin aguantar nada.

La tónica de esta rivalidad tuvo un nuevo episodio, esta vez en un Red Bull Arena de Nueva Jersey “más centroamericano” que de costumbre y con la apertura de la Copa Oro Copa Oro 2017 como escenario.

Honduras insistió durante el partido hasta el hastío y llegó a ser mejor que La Sele en muchos tramos del partido, pero el gol lo puso Costa Rica gracias a una solitaria llegada y así sentenció el juego.

Es curioso, pero el triunfo a veces no da del todo tranquilidad para el equipo ganador y así creemos que se marcha Óscar Ramírez, quien tendrá que analizar muchos aspectos con su cuerpo técnico.

Es por eso que arde más la derrota para los catrachos, pues en el rectángulo de juego fueron superiores, pero en el marcador no lo pudieron reflejar. 

Estocada en el momento justo.

El toro le salió chúcaro a la Tricolor. Honduras, movidos por las ganas y el coraje, pusieron contra las cuerdas a La Sele desde los primeros minutos.

Fue en esos momentos donde la figura de Patrick Pemberton salió a relucir bajo los tres palos. Una de esas intervenciones al minuto 10 en un gran achique.

Al 21 volvió a sacar su experiencia, pero un contrarremate de Crisanto pasó silbando el arco Tricolor.

La H llamaba al gol y maniataba a La Sele con filosas acciones. Nota al pie: la defensa Tricolor –con Kenner Gutiérrez improvisado por lesión de Oviedo- se mostró desordenada al punto que llegó a desesperar al Machillo.

Pero el fútbol no es de merecimientos y en el mejor momento catracho, apareció una sociedad en ofensiva entre Rodney Wallace y Marcos Ureña para sepultar el ímpetu de los hondureños.

Wallace centro desde la izquierda y Ureña sentenció en el área al 39’ para el 1-0 que se hizo gigante hasta el final. Buen premio para ambos jugadores que llevan su buen momento en la MLS hasta la Tricolor.

A partir La Sele respiró hondo y vivió de la renta. Los jugadores aguantaron el embate catracho que para dicha tica, le faltó certeza, ya que de otra forma la historia hubiera cambiado.

Las acciones desperdiciadas por Quioto y Elis terminaron lapidando la derrota hondureña.    

El triunfo le permite a la Tricolor traerse abajo la racha de cuatro partidos consecutivos con triunfo de Honduras en Copa Oro.

Además le permite a La Sele viajar tranquila a Houston para buscar la clasificación a la siguiente fase ante Canadá el próximo martes.

Eso sí, el triunfo no alcanza para saltar de alegría y decir que todo está bien, pues la invitación está abierta para mejorar y crecer todavía más en el certamen.

Honduras lo lamenta y termina ardido. Costa Rica celebra con algo de duda.