Por Adrián Fallas |17 de noviembre de 2015, 15:43 PM

Costa Rica ha disputado dos encuentros en el camino hacia Rusia 2018. Seis valiosos puntos, los últimos tres conseguidos en Panamá, en un encuentro que se ganó con justicia –y el eterno sufrimiento que persigue a La Tricolor en cada eliminatoria de Concacaf– 1-2.

Los nacionales llegaron al Rommel Fernández de la capital canalera asediada por las lesiones. Ante Haití se perdió a Celso, Duarte y Venegas, que fueron reemplazados de gran manera por Óscar Esteban Granados, Waston y Marco Ureña.

Waston fue clave en el centro de la defensa patria. Una muralla en los aires, correcto en la marca a ras del piso y clave en el primer gol de la Tricolor.

Corría el minuto 65 del choque cuando Azofeifa cobró un tiro libre, que Waston peleó en el centro del área de Penedo. El balón terminó en los pies de Ruiz, que pudo poner al cuero a besar las piolas para el 0-1.

Ureña, otra de las permutas obligadas en el esquema del Macho Ramírez fue el encargado de callar a miles de gargantas panameñas.

El delantero recibió sobre la banda izquierda, cortó al centro y su remate se escabulló por la esquina inferior derecha del marco de Penedo. Golazo al 67’, solo dos minutos después del primer tanto.

Parecía que todo iba viento en popa, pero las velas del navío costarricense rápidamente se llenaron del antes mencionado sufrimiento. Al 70’ Luis Tejeda descontaba para el 1-2 final.

Los tres puntos se terminaron de gestar basados en el sacrificio de un equipo que en tierra ajena mostró la garra de un conjunto maduro.

La defensa se mostró expedita, los delanteros acusios y la media bajo la batuta de Granados, el otro que llegó a tapar la ausencia de un legionario, fue clave para dejarse el triunfo.

Punto aparte merece la mención de Patrick Pemberton. El arquero fue seguridad una y otra vez, tanto así que nadie extrañó a Keylor Navas, que en Madrid lucha con una lesión.

El camino a la hexagonal final se allana, seis untos en dos partidos de una Tricolor que muestra destellos de buen fútbol y mucho oficio para sacar adelante los momentos más complicados.