Por José Fernando Araya |15 de junio de 2024, 9:14 AM

Sábado 14 de junio del 2014, 1 p. m. en Costa Rica. El fútbol tico está a las puertas de un hito histórico que cambiará todo lo conocido hasta el momento.

Costa Rica, a ese momento en su cuarta participación mundialista, salta al terreno de juego como el equipo más débil-en el papel- del temible grupo de la muerte con tres campeones del mundo: Uruguay, Italia e Inglaterra.

Aquel día se comenzó perdiendo al minuto 24 con un penal convertido por Edinson Cavani para la Celeste y todo parecía normal, todo hasta que a un joven Joel Campbell se le ocurrió “volverse loco”.

Campbell aprovechó una pelota pasada desde la derecha, para bajar de pecho y rematar prácticamente solo. 1-1 en Fortaleza ante Uruguay y la historia de todo un país cambió por completo con un impensable 3-1.

Hoy, 10 años después de aquella gesta, Joel es el único sobreviviente de aquel Mundial que se encuentra actualmente en la Tricolor, pero lo hace desde su función de líder y recordando con gran cariño lo vivido en la mayor gesta deportiva del fútbol tico.

“Cuando pienso en Brasil se me viene a la cabeza todos los momentos de felicidad que vivimos, cuando veíamos a la gente en las redes sociales, como dicen “vuelta loca” en Costa Rica y contenta por lo que estaba haciendo la Selección, pues eso le trae muchos recuerdos bonitos”, explicó el futbolista desde la concentración de la Tricolor.

Para Joel es, hasta el momento, su único gol en una Copa del Mundo, pese a ya haber estado en tres y lo recuerda con mucho cariño, no solo porque fue el que abrió el camino de la hazaña, sino por motivos más personales.

“Creo que para mí es muy especial porque bueno, le dije al mundo que iba a ser papá, entonces para mí eso siempre quedará en mi corazón, en mi mente y creo que lo que vivimos también más adelante en la tanda de penales fue algo increíble, jugar con 10 durante casi 60 minutos, fue algo increíble y escribimos una página bonita para toda Costa Rica”, mencionó en declaraciones facilitadas por el departamento de prensa de la Fedefútbol.

A partir de ahí La Sele creció al punto que llegó a los cuartos de final y se marchó por la vía de los penales en un bravo juego ante Países Bajos.

La confianza, el trabajo de los jugadores y la unión de grupo hizo que la Tricolor tomara el apodo de “Mata Gigantes”.

“La verdad nos sentíamos como invencibles en ese momento, porque bueno, todo nos estaba saliendo. Clasificamos de primero en el grupo de la muerte. Entonces son de esos momentos que uno dice “bueno, todo nos está saliendo, todo nos sale”. Uno se siente como invencible y bueno, en realidad en los 90 minutos no perdimos ni un solo partido, quedamos fuera por penales, entonces es algo que siempre queda ahí”, añadió.

Campbell sueña con volver a vivir una Copa del Mundo como lo fue la ya tan lejana Brasil y para ello reconoce que sueña con volver a marcar en una cita mundialista.

“Si ya para un futbolista profesional jugar un Mundial es algo muy difícil, el anotar es algo aún más bonito, así que bueno agradeciéndole a Dios siempre y ojalá que pueda ir al próximo Mundial para meter gol”.

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