Por José Fernando Araya |8 de octubre de 2017, 7:10 AM

Costa Rica logró su quinto boleto mundialista convirtiéndose así en el país con más participaciones en la zona de Concacaf tras México y Estados Unidos.

Son pocos los ticos que han estado en una Copa del Mundo, pero entre ellos destacan dos hombres que podrán añadir a su currículum nada más y nada menos que la suma de cuatro Mundiales.

Ellos son Luis Gabelo Conejo y Luis Marín, quienes forman parte importante del cuerpo técnico de la Tricolor que logró el boleto a Rusia 2018. El primero como preparador de porteros, el segundo como uno de los asistentes de Óscar Ramírez.

La historia de Conejo y los Mundiales van de la mano. Gabelo fue el principal referente en el arco Tricolor, tanto en la clasificación como durante el Mundial de Italia 90, donde gracias a su actuación Costa Rica logró clasificar a los octavos de final.

Luego tendría un papel determinante como preparador de porteros en el Mundial de Corea y Japón 2002; y repetiría su papel hace tres años durante la cita mundialista de Brasil 2014.

Conejo solo se perdió el Mundial de Alemania 2006 tras no ser tomado en cuenta por Alexandre Guimaraes, quien lo mandó a supervisar a las divisiones menores de aquel entonces. Frank Carrillo fue el preparador de porteros en dicha Copa del Mundo.

De llegar a Rusia 2018, Gabelo escribirá una extensa página mundialista como ningún otro.

 

Marín, experimentada mano derecha.

Junto a Gabelo hay una sola persona que puede codearse de tú a tú en participaciones mundialistas.

Se trata de Luis Antonio Marín, quien de llegar a Rusia alcanzaría las cuatro citas mundialistas al igual que Gabelo.

Como jugador, Marín tiene la particularidad de acudir a los Mundiales de Corea y Japón 2002 y Alemania 2006. En ambas fue titular y sabe en experiencia propia lo que es enfrentar a las dos potencias históricas como Brasil y Alemania.

Marín volvería a revivir sus momentos de gloria como asistente de Jorge Luis Pinto en histórica Sele que alcanzó los cuartos de final en Brasil 2014.

“Súper feliz y contento. Estoy muy agradecido con la clasificación. Se puede decir que es algo común pero estamos iguales con Gabelo Conejo. Dios nos regala estas cosas y podemos disfrutarlo, ahora quedará cerrar bien el próximo martes y pensar que en lo que viene que es ir hacer lo mejor a Rusia”, mencionó Marín.

El actual asistente técnico de La Sele asegura que no tiene ninguna favorita, ya que todas han sido especiales para mí.

“Todas son diferentes, porque uno como jugador es muy existente y hermoso. Ahora es diferente como parte del cuerpo técnico, me toca en otro lado muy distinto”, añadió el exjugador.

Ambas figuras ocupan un importante espacio en la historia de las Selecciones Nacionales y esta vez ambos volvieron a compartir banquillo junto a Óscar Ramírez (también mundialista en Italia 90) para volver a celebrar a lo grande junto a una nueva generación de futbolistas. 

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