Por Adrián Fallas |13 de octubre de 2020, 21:50 PM

Al igual que el sábado la Selección Nacional, conformada por jugadores del torneo local, dejó muchas dudas acerca de su accionar y cayó ante Panamá 0-1.

El cierre a un microciclo atípico, con jugadores fuera de la convocatoria por COVID-19 dejó un sabor amargo con dos derrotas.

El técnico Rónald González había dicho que el resultado de los partidos no era lo que más le interesaba, pero aun así es llamativo lo mal que se vio la Tricolor en estos 180 minutos de juego.

En la primera parte del encuentro los nacionales, al igual que el sábado anterior, encontraron caminos para llevar peligro al área canalera sin poder anotar.

Fueron dos ocasiones francas. Al minuto 30 Mauricio Núñez estrelló el balón en el palo y al 36 Marvin Angulo vio como un vuelo espectacular de Luis Mejía le robaba el gol al 36’.

Solamente un minuto después un contragolpe panameño terminó en los pies de Abdiel Ayarza, cuyo remate se le coló entre las piernas a Minor Álvarez.

El gol despertó al seleccionado de Panamá, que terminó jugando mejor que los ticos.

En la segunda parte González realizó cambios con la intención de descifrar el candado canalero, pero nunca encontró la claridad La Tricolor.

Los nacionales dominaron el balón, pero no hubo manera de encontrar profundidad y el equipo se mostraba liviano en la zona de ataque.

Nuevamente, al igual que en el primer partido, el orden de los panameños incomodaba a los ticos, que poco podían hacer a la hora de tratar de encontrar el empate.

Pero si La Sele no brillaba en taque, en defensa tampoco eran solventes. Las pocas veces que los canaleros atacaban incomodaban, aunque no pudieron aumentar diferencias.

Con el pitazo final llega el momento de analizar lo vivido en este microciclo, sin los principales jugadores de la Tricolor.