¿Cómo el vestuario de la Sele superó un mal inicio de eliminatoria y dos renuncias?

El inicio de la eliminatoria a Catar 2022 no fue el mejor. La polémica llegó al vestuario de la Selección Nacional, incluso dos jugadores renunciaron a formar parte del equipo, pero al final el equipo logró remar contracorriente y dejarse el repechaje mundialista ante Nueva Zelanda.

Los números se reflejan en la tabla: 19 puntos de 21 posibles en la segunda vuelta. Se ha explicado el trabajo de la Comisión Técnica, de Luis Fernando Suárez y del equipo como tal, pero el psicólogo Luis Felipe Camacho ha sido fundamental.

Camacho brindó un trabajo especial adentro y fuera de la cancha, es un programador neurolingüístico y también efectúa trabajos mentales con actividades lúdicas en el campo de juego.

El camino tampoco fue fácil, las renuncias de Manfred Ugalde y Giancarlo González salpicaron de polémica el seno de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), por ejemplo, el propio Rodolfo Villalobos, presidente, afirmó que buscó a Ugalde, aunque posteriormente tuvo una respuesta negativa del joven del Twente.

"Estoy muy contento con el trabajo del grupo, es bueno ver a todos los jóvenes con carácter, empezamos a unirnos todos y las cosas salieron de la mejor manera. 

Ahora, ante este parnoama complejo cuando no se dan los resultados, la crítica es fuerte y tras de eso hay quienes dan un paso al costado: ¿Cómo unir al grupo?

Camacho encontró la manera. Lo hizo por medio de la palabra, de actividades grupales fuera de la cancha y dentro de ella, la meditación y trabajos de sueño, por eso era común ver a los futbolistas con almohadas en el Proyecto Gol o en sus hoteles de concentración afuera del país.

“Está comprobado científicamente con algo que se llama teoría de expectativa y respuesta, que se haga lo que se haga, si primero no se tiene el cambio de mentalidad, pues nada funcionará. Por lo mismo, lo primero que hemos hecho acá es cambiar la mentalidad, todo esto acompañado de trabajo", comentó Camacho sobre la Sele. 

El profesional afirmó estar sorprendido y afirmó que ha sentido a los jugadores abiertos a sus trabajos. 

También semanas atrás, Camacho había establecido una diferencia clave en su trabajo: “Motivador es una cosa y psicólogo que ha estudiado neurociencia y entrenamiento deportivo, que es mi campo, es muy distinto".

​"Los muchachos están acostumbrados a esas charlas motivacionales que sirven de muy poco, y lo digo con respeto, pero es que si se mide la motivación, a la media hora que salieron del salón ya no sirve. Buscamos cambios en su cerebro a corto y mediano plazo, hacemos trabajos sobre el sueño, el manejo de la tecnología, la tensión, la concentración, la memoria y la toma de decisiones”, reveló.

Trabajo surtió efecto.

Los futbolistas afirmaron que todo ese trabajo fue efectivo y que en el cierre de la octagonal se vio todo ese deseo que existe en el grupo, tal y como se observó en la celebración del gol de Juan Pablo Vargas o en el de Anthony Contreras frente a Estados Unidos.

“No dejamos de creer en nuestro trabajo, somos conscientes que no nos creían, estábamos rezagados en la tabla, es importante que este grupo mantuvo la unión y la lucha y esas ganas de sacarlo. Nosotros nos metemos en problemas y nosotros salimos”, afirmó el defensor Juan Pablo Vargas.

Por su parte, Bryan Oviedo también se refirió a ese trabajo que ha hecho el equipo en "formar grupo".