Por Juan José Herrera |28 de marzo de 2016, 11:39 AM

La alta demanda y la escasa disponibilidad duplicaron el valor de las entradas para el partido eliminatorio entre las selecciones de Costa Rica y Jamaica, que tendrá lugar este martes a las 8 p. m. en el Estadio Nacional de la Sabana.

Los boletos de los sectores populares (sol norte y sur) que originalmente costaban ¢8.000 se encontraban esta tarde en ¢16.000 en las afueras del estadio. Las entradas de sombra se vendían a ¢30.000 y las plateas a ¢40.000.

“Todas las localidades están al doble y aun así la venta está muy buena. La confirmación de Keylor Navas en la portería, la posibilidad de la clasificación y el empate allá sin duda nos han ayudado, pero la verdad es que hay muy pocas entradas ya”, aseguró Fabricio Chávez, uno de los muchos revendedores que se distribuyen unos 300 boletos.

Lea también: No quedan entradas para el juego Costa Rica- Jamaica

“Contra Haití nos fue muy mal, esta vez no quisimos arriesgarnos demasiado. Jamaica es uno de esos equipos que venden poco, pero con todo lo que se está dando nos salió mal la apuesta. Ahorita es poquísimo lo que tenemos los revendedores, eso explica también los precios”, dijo Esteban Martínez, otro de los comerciantes.

Otro agosto

A la par del negocio de la reventa también florece el de las camisetas, donde otros como Emiliano Palacios ven en los juegos de la Tricolor una verdadera mina de oro.

“Está buenísimo, no puedo mentir. Solo hoy he vendido unas 25 camisetas y desde la semana pasada calculo que más de 100. La gente para en su carro y se lleva dos o tres, definitivamente el buen momento de la Selección nos ha ayudado”, aseguró Palacios.

El precio de las camisetas varía según su estilo: las réplicas más parecidas, con su debido nombre y número, cuestan unos ¢15.000; otras versiones como la indumentaria azul se pueden conseguir a partir de los ¢8.000.

“Está bueno el negocio. Las que más piden son las de (Keylor) Navas y (Bryan) Ruiz, pero en general ha estado bien y todos esperamos que mañana sea aún mejor”, afirmó Kevin López, otro de los que armó su tienda en las afueras del Coloso de la Sabana.