Por AFP Agencia |19 de enero de 2023, 16:18 PM

Una persona murió y "decenas" resultaron heridas el jueves en una estampida frente a un estadio de fútbol en Irak, escenario de la final de la Copa del Golfo, informaron fuentes médicas y de seguridad.

Después de varias horas de confusión, la calma volvió a los alrededores del estadio a primera hora de la tarde, según el ministerio del Interior, y el partido Irak-Omán pudo disputarse, con victoria 3-2 para los locales.

En todo Irak se escucharon los cláxones y se tiraron fuegos artificiales para celebrar el triunfo. En la emblemática plaza Tahrir de Bagdad se desplegaron cientos de banderas del país, según periodistas de la AFP.

Horas antes, por la mañana, miles de aficionados sin entradas se agolparon desde la madrugada frente a las puertas del estadio de Basora (sur) con la esperanza de asistir al partido.

"Hay un muerto y decenas de heridos leves", señaló una fuente médica que pidió el anonimato.

Un funcionario del ministerio del Interior confirmó el balance, explicando que la multitud se debía a "un gran número de aficionados, en particular personas sin billetes de entrada, que se reunieron desde la mañana e intentaron entrar" en el estadio.

Según un fotógrafo de la AFP en el interior del complejo deportivo, las verjas estaban cerradas cuando la estampida tuvo lugar. Dijo haber oído sirenas de numerosas ambulancias llegadas para socorrer a los heridos.

En fotos publicadas en las redes sociales, se puede observar como una marea humana trata de alcanzar el estadio.

Durante la tarde, la calma regresó de manera progresiva a los alrededores del estadio, con capacidad de hasta 65.000 espectadores, gracias a la dispersión de los aficionados, indicó a la AFP Saad Maan, portavoz del ministerio del Interior.

Los aficionados entraron en el edificio y las verjas "se cerraron", sin posibilidad de que entrara nadie más según Interior. En las gradas, los fans agitaban ya la bandera iraquí roja, blanca y negra.

"Reunión urgente".

El Primer Ministro Mohamed Chia al-Soudani se desplazó al lugar del suceso, según un comunicado de su oficina.

Presidió "una reunión urgente en presencia de ciertos ministros y del gobernador de Basora", organizada "para discutir las medidas especiales para la final de la 25ª Copa del Golfo", según la misma fuente.

El ejército iraquí llamó en un comunicado a que los iraquíes "respeten las instrucciones" de seguridad respecto al acceso a los estadios, para "clausurar el campeonato de una manera civilizada que honre a Irak".

Este país maltratado por cuatro décadas de conflicto apostó con fuerza por la 25ª Copa del Golfo de fútbol en Basora para recuperar su imagen, luego de años sin poder organizar partidos internacionales debido a las condiciones de seguridad.

Es la primera vez desde 1979 que la Copa del Golfo, evento bienal, se celebra en suelo iraquí.

Pero varios problemas logísticos han ensombrecido el torneo desde la ceremonia de apertura, hace dos semanas. Se rechazó la entrada a miles de aficionados, algunos de ellos en posesión de entradas, y a periodistas correctamente acreditados sin motivo preciso.

El torneo reunía a ocho países: Irak, Kuwait, Omán, Arabia Saudita, Baréin, Catar, Yemen y Emiratos Árabes Unidos.

Irak y Omán, los finalistas, ya se enfrentaron durante la jornada inaugural en la fase de grupos el pasado 8 de enero (0-0), antes del cual hubo un altercado entre una veintena de personas en la zona VIP del Estadio Internacional de Basora.

Irak ha sufrido en el pasado sangrientas estampidas. La última causó 31 muertos y un centenar de heridos en septiembre de 2019 en Karbala, durante el peregrinaje chiíta de Ashura, al sur de Bagdad.


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