Trump se equivoca de Ivanka en Twitter y hace saltar a la fama a una inglesa
El amor de Donald Trump por su hija Ivanka y su afición por la red Twitter resultaron el lunes en un equívoco: el futuro presidente de EEUU felicitó por error a otra Ivanka.
El amor de Donald Trump por su hija Ivanka y su afición por la red Twitter resultaron el lunes en un equívoco: el futuro presidente de EEUU felicitó por error a otra Ivanka, una inglesa, que aprovechó para pedirle más atención con el cambio climático.
Trump registró el lunes por la noche en su cuenta el tuit de un fisioterapeuta de Massachussets, identificada por la prensa estadounidense como Lawrence Goodstein, que felicitaba a @Ivanka y decía que ésta era "formidable, una mujer que tiene personalidad y clase".
Trump retomó ese mensaje de su cuenta, olvidando aparentemente que la cuenta de su hija no es @Ivanka, sino @IvankaTrump.
La cuenta @Ivanka pertenece a Ivanka Majic, una consultora digital del balneario inglés de Brighton, exresponsable digital del Partido Laborista británico, según el diario The Guardian.
El martes por la mañana se despertó con un mensaje del presidente entrante estadounidense dirigido a ella. Y aprovechó para responderle: "Y usted es un hombre con grandes responsabilidades. ¿Puedo sugerirle más cuidado en Twitter y más tiempo aprendiendo sobre el #cambioclimático?".
"Es mi cuarto de hora de fama y es así como decidí utilizarlo", dijo al Guardian Ivanka Majic, cuyo número de seguidores en Twitter más que se duplicó en unas horas, y superaba los 5.860 el martes.
Ivanka Majic publicó luego una gráfica que muestra que una mayoría aplastante de los científicos está convencida de que el cambio climático actual es consecuencia de la actividad humana.
El tuit de la fisioterapeuta había desaparecido el martes, pero el de Donald Trump aún era visible.
El magnate, que será investido el viernes, no ha comentado el error.
Ivanka Trump, de 35 años, empresaria y exmodelo, se apresta a todas luces a asumir un rol de responsabilidad en la presidencia de su padre. Ha delegado el control de su compañía de ropa y joyas -aunque sin vender ningún activo- y se mudará a Washington junto a sus tres hijos pequeños y su marido Jared Kushner, designado por Trump como alto asesor en la Casa Blanca.