Por AFP Agencia |23 de diciembre de 2020, 17:24 PM

El presidente Donald Trump vetó el miércoles el presupuesto de Defensa de Estados Unidos, aprobado por el Congreso por una abrumadora mayoría, confirmando su intención de cuestionar todas las normas políticas y de poner contra las cuerdas incluso a su propio campo republicano.

El presupuesto de Defensa, de 740.500 millones de dólares para 2021, fue adoptado por la gran mayoría de los legisladores, lo que debería permitir anular la decisión del presidente mediante una votación calificada.

A cuatro semanas de la asunción de su sucesor demócrata Joe Biden, significaría una mancha más en los cuatro años de mandato del magnate republicano.

"Desafortunadamente, este proyecto de ley no incluye medidas cruciales para la seguridad nacional" y "va en contra de los esfuerzos de mi gobierno de poner a Estados Unidos en primer lugar en seguridad nacional y política exterior", dijo Trump en su mensaje oficial al Congreso, tildando el proyecto de "regalo para China y Rusia".

El proyecto, que fue devuelto este miércoles a ambas cámaras, prevé un alza de 3% de los salarios del personal de defensa.

Trump había amenazado con oponer su veto al texto porque no dispone una anulación de la ley llamada "artículo 230", que protege el estatuto jurídico de las redes sociales, a las que el mandatario acusa de complotar en su contra.

"Absolutamente vital"

"El artículo 230 facilita la propagación de la desinformación extranjera en línea, lo que constituye una amenaza grave para nuestra seguridad nacional y la integridad de nuestras elecciones", se lamentó en su mensaje a los parlamentarios.

También critica el hecho de que la ley de financiación del Pentágono planea cambiar el nombre de las bases militares en honor a los generales del campo confederado, defensores de la esclavitud.

"Desde esas bases ganamos dos guerras mundiales", dijo, y denunció la voluntad de los congresistas de "barrer con la historia".

Trump rechaza igualmente disposiciones que "van en contra" de sus "esfuerzos para regresar a (las) tropas a casa (...) desde Afganistán, Alemania y Corea del Sur". 

"Por todas esas razones no puedo apoyar este texto", que "antepone los intereses del establishment de Washington a los del pueblo estadounidense", concluye el mandatario, que continúa negándose a reconocer su derrota en las elecciones de noviembre y parece cada vez más comprometido con una política de tierra arrasada a medida que se acerca su inevitable partida. 

Como era de esperar, sus opositores denunciaron de inmediato su espectacular gesto contra el presupuesto de defensa, tradicionalmente adoptado en un consenso que trasciende a los partidos políticos. 

"Donald Trump acaba de vetar un aumento para nuestro ejército para defender a los traidores confederados fallecidos", lamentó el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. "Los demócratas votarán para anular este veto", prometió en Twitter. 

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también demócrata, fustigó al jefe de Estado por este "acto irresponsable que daña a nuestras tropas, pone en peligro nuestra seguridad y socava la voluntad del Congreso". 

Pero el veto de Trump también afecta a su propio campo.

Jim Inhofe, un republicano que preside el Comité de Defensa del Senado, al mismo tiempo que destacó el historial del presidente en favor de los militares, reafirmó su apoyo al texto, "absolutamente vital para (la) seguridad nacional y (las) tropas" estadounidenses. 

Este proyecto de ley está separado del texto del presupuesto que incluye el plan de apoyo a la economía estadounidense, el cual Trump ya ha amenazado con vetar para obtener más dinero para las familias, colocando bajo fuerte presión a los legisladores republicanos.