Por AFP Agencia |5 de diciembre de 2020, 15:06 PM

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saldrá de Washington el sábado en su primera aparición política desde su derrota electoral ante Joe Biden, para hacer campaña en Georgia, donde dos comicios en segunda vuelta decidirán el destino del Senado.

El mandatario subirá al escenario a las 7:00 pm (00H00 GMT del domingo) en la ciudad sureña de Valdosta, un mes antes de las elecciones del 5 de enero y menos de un mes después de ser declarado perdedor de la carrera por la presidencia.

Sin embargo, en un momento en el que la mayoría de los mandatarios salientes estarían trabajando para pulir su legado, Trump, que aún no admite su derrota, apenas ha salido de la Casa Blanca. Y ha enviado una serie de furiosos tuits desafiando el resultado y exigiendo una defensa de los republicanos de todo el país.

Eso incluye al partido en Georgia, donde Biden ganó por unos 12.000 votos.

Hay mucho juego en la segunda vuelta de las elecciones en este estado del sur. El expresidente Barack Obama lo dejó claro en un mitin virtual el viernes, cuando dijo que los comicios en Georgia "van a determinar en última instancia el curso de la presidencia de Biden".

Si los contendientes demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff derrotan a los senadores republicanos Kelly Loeffler y David Perdue, el Senado se dividirá en partes iguales de 50-50, lo que significa que la vicepresidenta demócrata Kamala Harris tendrá el voto decisivo, como dicta la Constitución.

La carrera ha atraído una atención enorme, con donantes de todo el país entregando cientos de millones de dólares y con figuras tan prominentes como Obama, el vicepresidente Mike Pence -y ahora el propio Trump- luchando por impulsar la participación de los votantes.

Mensajes contradictorios

Pero Trump se ha colocado en una situación difícil. Desde que Biden ganó las elecciones del 3 de noviembre, el presidente ha atacado repetida e infundadamente el sistema electoral estadounidense, al que acusa de estar plagado de "fraude".

A pesar de una serie de reveses en la justicia, el magnate republicano y sus abogados han propagado disparatadas teorías de conspiración (incluso una que involucra al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez) para explicar la victoria de Biden.

"Recién hemos empezado a luchar", escribió Trump este sábado en un tuit en el que criticaba a los pocos legisladores republicanos del Congreso (menos de 30 de 249) que han reconocido la victoria de su rival, según un artículo del diario The Washington Post. 

Algunos analistas opinan, sin embargo, que podría haber creado un monstruo político, al haber socavado la fe electoral de los votantes de Georgia justo cuando los necesita para el 5 de enero. 

Cifras récord del virus

Asimismo, hay indignación por el hecho de que Trump realice un mitin masivo el día en el que el principal titular del periódico Atlanta Journal Constitution dice: "El estado alcanza récord del virus en un solo día".

Se requerirá utilizar mascarillas y se tomará la temperatura a los asistentes, detalló el canal de televisión local WALB.

La habilidad de Trump para entusiasmar a sus seguidores sigue siendo poderosa.

Pero muchos votantes, incluso en el conservador estado de Georgia, están expresando su cansancio por el constante drama que rodea al presidente.

Para los analistas, Trump podría marcar una diferencia crucial en Valdosta si decide repetir su discurso de quejas electorales, o en cambio, si se enfoca en abordar la importancia de mantener el control del Senado.

"Sería bueno para la campaña si (su discurso) se trata de Perdue y Kelley Loeffler y de cómo necesitamos ir a votar", dijo Spud Bowen, un empresario republicano de Tifton, Georgia, al Valdosta Daily Times. "Pero no estoy de humor para escuchar más insultos".

Una delgada línea

Loeffler y Perdue se han movido con cautela, haciendo un llamado a los ciudadanos a votar, pero sin desafiar directamente las quejas de Trump.

"Estoy tan orgullosa de tener el apoyo de nuestro presidente", dijo Loeffler.

Pero Trump no se lo ha puesto fácil a los republicanos de Georgia, atacando con furia a las autoridades de su propio partido por su derrota en ese estado, empezando con el gobernador Brian Kemp.

"Estoy avergonzando de haberlo apoyado", dijo Trump sobre Kemp, furioso porque el gobernador no denunció al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffenspberger, por certificar la elección que dio a Biden vencedor.

El presidente calificó a Raffenspberger como "enemigo del estado".

Este sábado tuiteó en contra de ambos antes de volar hacia Georgia, sugiriendo que no eran verdaderos republicanos.

No estaba claro si Kemp y Loeffler asistirán al mitin. Un joven miembro del personal de Loeffler y amigo de la familia de Kemp, Harrison Deal, murió en un accidente automovilístico el viernes.

Para Trump, de 74 años y que ya considera su candidatura para regresar a la Casa Blanca en 2024, el mitin en Georgia representa una apuesta.

Sus resultados ahí podrían impulsar sus chances políticas, valoró el comentarista conservador Marc Thiessen. 

Pero "si permite que los demócratas recuperen el Senado porque estaba concentrado en desterrar alguna conspiración comunista mítica para robar las elecciones de 2020, caerá en la ignominia", escribió Thiessen en The Washington Post.