Por Susana Peña Nassar |4 de agosto de 2020, 14:35 PM

Andrea Aguilar Calderón es una periodista costarricense radicada en Beirut, Líbano, hace tres años. 

Su casa se ubica a unos tres kilómetros del lugar donde ocurrió una gran explosión, con el saldo de al menos 50 muertos y 2.750 heridos. 

Tras el hecho, la tica confirmó en sus redes sociales que estaba bien y compartió parte de lo vivido. 

"En ese momento estaba escribiendo en una cafetería y el suelo comenzó, literalmente, a rebotar. Me levanté creyendo que era un terremoto y unos 5 segundos después estallaron las ventanas y la puertas", escribió en su perfil de Facebook.

"Por suerte yo estaba en una esquina y me metí debajo de una mesa con dos muchachas. Ellas me decían: "¡Fue un terremoto! ¡Fue un terremoto!" Y yo: "'¡Mae, yo vengo de Costa Rica y los terremotos no son así!", agregó Aguilar.

La escritora pensó que se trataba de la explosión de un coche bomba, con el paso de los minutos logró despejar sus dudas. Según su testimonio, la capital libanesa parece una zona de guerra en este momento. 

Su mensaje lo acompañan dos fotografías, una de la nube rojiza que cubrió el cielo de Beirut y otra de daños en algunos ventanales.


'Nos están bombardeando'

Adriana Monge es otra costarricense radicada en Líbano. Ella vive a unos 20 minutos del puerto donde ocurrió la explosión, en una ciudad llamada Jounieh. 

"Hoy al ser casi las seis de la tarde nos preparábamos mi familia y yo para salir, cuando de pronto escuchamos un sonido súper fuerte, lo podría comparar como con truenos, pero mucho más fuertes por supuesto. Mi esposo y yo corrimos afuera a ver qué era lo que sucedía y nos quedamos viendo hacia el mar que tenemos al frente y lo único que se nos vino a la mente fue 'nos están bombardeando'. En mi mente solo pensaba que más bombas iban a caer", relató a Teletica.com

"Todos estábamos asustados, especialmente yo que tengo ocho años de residir aquí en el Líbano y es la primera vez que paso algo así. La situación es simplemente de caos, se escuchan ambulancias, hemos visto los carros del ejército ir hacia la zona", añadió Monge.

La tica no ocultó su tristeza por lo ocurrido. Cerca de su hogar no se reportaron daños en estructuras. 

Otro testimonio 

Cindy Moreira vive en el centro de Beirut, en el piso número 12 de un edificio de apartamentos. 

"En la sala hay un ventanal que da hacia otra salita, donde hay otro gran ventanal. Estaba mi suegra en la sala justo cuando pasó el accidente. Lo que se escuchó fue un estruendo muy grande y se sintió como si estuviese temblando, como un terremoto", dijo Moreira, quien actualmente se encuentra en Costa Rica. 

"Se quebraron las ventanas que dan a la calle, todo al piso, fue un momento de mucha incertidumbre. La explosión tiró a mi suegra hacia el otro lado de la sala, se golpeó un poco", explicó.