Seis de los siete detenidos de FIFA se oponen a su extradición a EE.UU.
El ministerio pedirá a Estados Unidos que haga "llegar las demandas formales de extradición a Suiza en un plazo de 40 días", según el tratado en vigor entre ambos países.
Seis de los siete dirigentes de la FIFA que fueron detenidos este miércoles en Zúrich dentro de una operación por sospechas de corrupción, a petición de la justicia de Estados Unidos, notificaron a los policías que se oponen a su extradición al país norteamericano, indicó un comunicado de ministerio suizo de Justicia.
El ministerio pedirá a Estados Unidos que haga "llegar las demandas formales de extradición a Suiza en un plazo de 40 días", según el tratado en vigor entre ambos países. Uno de los detenidos indicó en su testificación que estaba dispuesto a someterse a la extradición simplificada, precisa el ministerio, sin dar su identidad.
Si el proceso es confirmado esta persona podría ser rápidamente entregada a las autoridades estadounidenses.
Siete dirigentes, cinco latinoamericanos y dos británicos, entre ellos dos vicepresidentes de la FIFA, fueron detenidos este miércoles con cargos de corrupción por un monto total de más de 150 millones de dólares desde 1991.
Nueve miembros de la FIFA y cinco ejecutivos de márketing deportivo fueron imputados por corrupción, estafa y blanqueo de dinero en Nueva York, acusados de haber recibido más de 150 millones de dólares desde 1991, por los derechos de difusión de torneos internacionales, y pueden recibir penas de hasta 20 años de prisión.
En una rueda de prensa, la ministra estadounidense de Justicia, Loretta Lynch, acusó a los inculpados de haber "corrompido los negocios del fútbol mundial para servir sus intereses y para enriquecerse personalmente".
A dos días de su elección presidencial, la FIFA fue golpeada este miércoles por un doble terremoto, con la detención de siete responsables sospechosos de corrupción y el registro de su sede en Zúrich, en un asunto diferente, referente a la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022, en Catar y Rusia.