Rusia retira tropas de la frontera con Ucrania antes de las presidenciales en ese país
Según los occidentales, Rusia, acusada por Kiev de apoyar a la rebelión armada, disponía de unos 40.000 soldados desplegados
MOSCÚ, 19 mayo 2014 (AFP) - Rusia ordenó este lunes la retirada de las tropas que llevaban a cabo maniobras cerca de su frontera con Ucrania, a menos de una semana de las cruciales elecciones presidenciales.
"Vladimir Putin dio la orden al ministerio de Defensa de devolver las tropas a sus guarniciones [...] debido a la conclusión de los ejercicios que requirieron su desplazamiento a las regiones de Rostov, Belgorod y Briansk", vecinas de Ucrania, señaló el Kremlin, citado por las agencias rusas.
En Ucrania, "Rusia insta a poner fin inmediatamente a la operación represiva y a la violencia, así como a la retirada de las tropas y a la solución de todos los problemas existentes por medios exclusivamente pacíficos", agregó el Kremlin, según la agencia pública Ria-Novosti, refiriéndose a la operación "antiterrorista" lanzada por el ejército ucraniano el 13 de abril.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó este lunes que no vio "ninguna prueba" de que Rusia haya comenzado a retirar las tropas acantonadas desde hace semanas cerca de la frontera ucrania.
Según los occidentales, Rusia, acusada por Kiev de apoyar a la rebelión armada, disponía de unos 40.000 soldados desplegados cerca de la frontera en el marco de maniobras militares.
La semana pasada, Putin afirmó que esas tropas habían retrocedido, pero Estados Unidos destacó que no tenía pruebas de movimientos "por el momento".
Este anuncio del Kremlin tiene lugar mientras en las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, siguen registrándose enfrentamientos esporádicos entre insurgentes armados y soldados ucranianos.
El ministerio ucraniano de Defensa anunció el lunes la muerte de un soldado en un ataque con mortero de los rebeldes cerca de Slaviansk, uno de los bastiones de la insurrección, rodeado por las tropas regulares.
La violencia, que ya ha dejado unos 130 muertos desde el 13 de abril, cuando comenzó la operación "antiterrorista" destinada a retomar el control del este, podría obstaculizar los comicios en las regiones de Lugansk y Donetsk.
Según un recuento de la AFP a partir de informaciones de la Comisión Electoral, unos dos millones de electores podrían verse privados del voto u obligados a viajar varias para votar en una región que se encuentre bajo el control de las autoridades de Kiev.
- Las elecciones "tendrán lugar" -
"En algunas localidades (del este) será difícil organizar la elección", reconoció el primer ministro Arseni Yatseniuk durante una reunión con los gobernadores de regiones. "La elección tendrá lugar y nosotros tendremos un presidente legítimo", afirmó.
El ministro del Interior Arsen Avakov precisó que "grupos especiales" estarán encargados de garantizar la seguridad de las elecciones en el este.
"Los principales candidatos a la presidencial continúan su campaña pero ninguno, exceptuando a la ex primera ministra Yulia Timoshenko, que dio una conferencia de prensa en Donetsk a fines de abril, ha visitado Donetsk o Lugansk.
El miedo a que los tanques rusos invadan el país y el complejo debate sobre la identidad ucraniana --entre los habitantes del oeste cercano a Polonia acusados de nacionalismo y los ucranianos del este que desconfían de Kiev y están pendientes de Moscú-- estuvieron en el centro de la campaña electoral.
A los prorrusos que preconizan el "federalismo", los partidarios de una Ucrania aferrada a Europa respondieron con la "descentralización" y una mayor autonomía presupuestaria para las regiones.
Luego de anunciar la retirada de los soldados rusos, Putin pidió a Kiev que "ponga fin inmediatamente a la operación represiva y a las violencias, así como la retirada de las tropas", refiriéndose a la operación "antiterrorista" del ejército ucraniano.
El presidente ruso también elogió los "primeros contactos" entre Kiev y los partidarios de la federalización, una referencia a las mesas redondas organizadas en Kiev y Jarkiv (este), entre los principales ministros del gobierno, dos ex presidentes ucranianos, parlamentarios y dignatarios religiosos.