Por AFP Agencia |24 de junio de 2016, 2:17 AM

El pasado 28 de mayo, Cristiano Ronaldo y Luka Modric se abrazaban tras conquistar con el Real Madrid la Liga de Campeones en San Siro. Pepe estaba a su lado. El sábado, casi un mes después de esa final de Milán, Modric se enfrentará con la camiseta de Croacia a sus dos amigos portugueses en los octavos de la Eurocopa.

Antes de ese reencuentro en el césped del estadio Felix Bollaert de Lens, el sábado, las principales dudas están en el estado de Modric, que fue sustituido en el segundo partido de Croacia en la Eurocopa, a la hora de juego contra los checos (2-2), y que no estuvo en el tercer partido, el ganado 2-1 el martes en Burdeos contra España, donde el cerebro de la Cuadriculada podía enfrentarse a otros compañeros y amigos del Real Madrid.

Modric no jugó ese partido, pero sí tuvo su influencia, gracias a que es jugador del Real Madrid: fue un consejo suyo el que permitió que el arquero de Croacia detuviera un penal lanzado por Sergio Ramos, cuando el partido iba 1-1 en la segunda parte.

"Darijo Srna me indicó dónde iba a patear Ramos porque se lo había dicho Luka Modric", reveló el portero Danijel Subasic.

¿Qué ocurrirá si Portugal tiene un penal a favor? ¿Habrá revelado de nuevo Modric la fórmula para detenerlo? Cristiano Ronaldo, que ya lanzó al palo un penalti ante Austria (0-0) en esta Eurocopa, es el lanzador oficial de penas máximas en la selección portuguesa y Fernando Santos le confirmó en ese papel después del error ante los austríacos.

Modric llegará con hambre al partido. Empezó muy bien la Eurocopa, con un soberbio gol con un golpeo con el empeine que botó antes de batir al meta turco Volkan Babacan (1-0) en París.

Después su problema muscular frenó su crecimiento y en el último partido su seleccionador Ante Cacic prefirió no arriesgar.

"Todos sabemos lo bueno que es Luka", dijo su compañero Ivan Perisic antes del partido ante los españoles, estimando que igual era mejor no correr riesgos para que estuviera disponible para estos octavos de final.

En el lado portugués, la Eurocopa ha comenzado de manera algo accidentada, con tres empates en la primera fase (1-1 ante Islandia, 0-0 ante Austria, 3-3 contra Hungría).

Pepe estuvo sólido en los dos primeros partidos y, pese a no cometer grandes errores en el último ante los húngaros, fue víctima como el resto de su defensa de la locura en la que cayó el partido al principio de la segunda mitad.

No ha conseguido marcar por ahora, como sí había hecho en las dos anteriores Eurocopas que disputó, pero su labor es otra y Santos está satisfecho con su rendimiento.

El "teatro" de Cristiano

Todavía puede estarlo más del de Cristiano Ronaldo, que después de dos partidos sin puntería, lo que le puso en el punto de mira de las críticas, pudo desquitarse el miércoles siendo el héroe luso, con un 'doblete' salvador', en el empate ante Hungría (3-3).

Cristiano Ronaldo sigue batiendo récords: se convirtió en el primero en marcar en cuatro Eurocopas y en el hombre con más partidos en fases finales del torneo (17), que serán 18 el sábado. Y si marca a los croatas, alcanzará a Michel Platini (9 tantos) como máximo goleador de la historia de la competición, un aliciente más para un jugador de conocida ambición.

En los entrenamientos del Real Madrid es frecuente ver a Cristiano y Modric bromeando, como compañeros. El sábado se convertirán en rivales, como ya lo fueron otras veces en el pasado, como en 2009 cuando se midieron en la final de la Copa de la Liga inglesa, con Modric vistiendo la camiseta del Tottenham y Cristiano Ronaldo todavía la del Manchester United.

"Es un jugador fantástico, pero no puedo con el teatro de Cristiano Ronaldo. No sé de qué va", dijo Modric después del partido (victoria del United por 4-1 en penales tras 0-0), enfadado por las simulaciones de Cristiano en el área.

Sin imaginar entonces que en 2012 iban a convertirse en compañeros en el vestuario del Santiago Bernabéu.