Por AFP Agencia |22 de noviembre de 2019, 17:11 PM

El mundo se le había venido abajo a River Plate el día que descendió a la segunda categoría en 2011 pero desde el regreso a Primera, un año después, disfruta de una era triunfal acorde con su grandeza histórica.

Otra vez en el umbral de la gloria estará la entidad argentina la tarde del sábado cuando las camisetas blancas con la banda roja aparezcan en la cancha del estadio Nacional de Lima para jugar contra Flamengo de Brasil la final de la Copa Libertadores 2019.

Cada vez más lejana parece aquella pesadilla del descenso para el club que fue declarado por el ente de historia y estadísticas de la FIFA el mejor del siglo XX en Argentina y el noveno del mundo.

Es el club argentino líder en títulos oficiales, con más de 60 vueltas olímpicas, 35 de ellas en torneos de primera del profesionalismo y 18 internacionales, entre ellos una copa Intercontinental en 1986.

Fundado en 1901, su poder fue creciente, hasta convertirse en "un equipo revolucionario", según el ensayista y periodista Dante Panzeri, quien elogiaba a "La Máquina" de la década de 1940, emblemática de lo más preciado y exquisito del balompié criollo.

"Unos entran, otros salen, todos suben, todos bajan", pontificaba Carlos Peucelle, un exgoleador en la década de 1930, en su ensayo "Fútbol todo tiempo e historia de La Máquina".

"La Máquina" es el estandarte de una época dorada. Se lucían los mágicos e inspirados botines de Ángel Labruna, Adolfo Pedernera y José Manuel 'El Charro' Moreno.

Adinerados.

Emigrados del país, llevaron el brillo y la alegría de su fútbol al Millonarios de Colombia.

El apodo de 'millonarios' identificaba al club desde que pagó 35.000 pesos de 1932 por el pase de Bernabé 'El mortero' Ferreira, cuyo cañonazo hacía temblar a los arqueros. Se iniciaba el profesionalismo y la suma pagada era una fortuna de aquellos tiempos.

De las filas de River aparecieron cracks inolvidables como Alfredo 'La saeta rubia' Di Stéfano. Su calidad deslumbró en Real Madrid y llegó a ser considerado el mejor futbolista de Europa, ganador de copas a más no poder.

"La clave del fútbol es mandar sobre la pelota", enseñaba Di Stéfano.

Bajo los tres palos 'millonarios' supo lucirse Amadeo Carrizo, un adelantado por su estilo de guardameta-jugador.

Sin embargo fue Carrizo quien tuvo la desafortunada idea de parar una pelota con el pecho en la final de la Copa Libertadores 1966, contra Peñarol de Uruguay en el estadio Nacional de Santiago de Chile.

Los jugadores de aquel poderoso equipo charrúa lo tomaron como una arrogancia. River ganaba 2-0 y después de aquella ocurrencia perdió 4-2.

River y Boca Juniors, los dos más populares, animan un superclásico que mueve montañas. El partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid, ganado por River 3-1, se convirtió en acontecimiento internacional tras una polémica pérdida de la sede en Buenos Aires. La Conmebol se la quitó por una agresión a jugadores de Boca cerca del estadio riverplatense Monumental, ahora con un aforo aumentado a 70.000 almas.

Con el fútbol moderno, se lucieron en River luminarias como el artillero Mario 'Matador' Kempes, el chileno Marcelo 'Matador' Salas y 'El Príncipe' uruguayo Enzo Francescoli, prodigio de calidad técnica.

Entre los mayores ídolos de la hinchada están el magistral Norberto 'Beto' Alonso y 'El Burrito' Ariel Ortega, puro talento y gambeta endiablada.

La crisis futbolera y económica que lo llevó a la Segunda división marcó el ocaso de otro idolatrado, el excapitán Daniel Passarella. Le tocó ser el presidente del club en el abismo, con la violencia imperando entre los 'barrabravas'.

Muñeco bravo.

Retornado a primera en 2012, tardó un par de temporadas en acomodarse y en 2014 volvió a celebrar un campeonato local. Se abrían las puertas para la llegada aquel año de un exjugador 'millo' convertido en prócer viviente, Marcelo 'Muñeco' Gallardo.

Los equipos de Gallardo han ganado copas a troche y moche: 10 en total, con siete internacionales y tres de la primera división.

¿Cuál es el secreto de Gallardo?. "Creo en decirles a mis jugadores que salimos a la cancha a defender algo y a sentirnos bien con nosotros mismos", simplifica el DT. 

Una manera de ver y sentir el fútbol saldrá al campo el sábado, con una camiseta legendaria defendida ahora por gladiadores como Javier Pinola y Enzo Pérez o el incisivo volante de ataque Ignacio 'Nacho' Fernández o el volante uruguayo Nicolás De La Cruz.