Por AFP Agencia |1 de diciembre de 2015, 2:15 AM

A pura potencia y a fuerza de goles, Ramón 'Wanchope' Abila se convirtió en el artillero y figura principal de Huracán, finalista argentino de la Copa Sudamericana-2015, que se enfrentará por el título con el colombiano Independiente Santa Fe.

Oriundo de la provincia de Córdoba, centro de Argentina, el atacante de 26 años, lleva 5 goles en la Copa Sudamericana, en la que anotó en la semifinal contra River Plate (2-2) y también el único tanto que sentenció una cerrada serie contra el uruguayo Defensor Sporting (1-0 y 0-0).

Surgido de las divisiones juveniles de Instituto de Córdoba (segunda división), Abila adoptó el apodo de 'Wanchope' por su parecido físico con Paulo César Wanchope, legendario delantero de la selección de Costa Rica que llegó a tener un paso por el fútbol argentino en Rosario Central.

De estatura promedio (1,78m), Abila se destaca por su contextura potente, que lo ayuda a ganar los duelos físicos con los centrales rivales. Es un delantero de área, con capacidad para actuar como pivot o único punta de contraataque.

Sus buenas actuaciones despertaron últimamente el interés de clubes más poderosos como River Plate.

El presidente de Huracán, Alejandro Nadur, le ofreció incluso una renovación de contrato con una cláusula de rescisión de 15 millones de dólares que Abila no firmó y, aunque tiene contrato hasta 2018, podría emigrar en breve.

"Los muchachos (del plantel) me dicen que me tengo que valorar más. Yo me sorprendo más de lo que llega que de lo que realmente creo que soy. Me siento muy humilde; entonces me cuesta asimilar lo que hoy me toca. Es lindo que los clubes más grandes de Argentina pregunten por mí", afirmó Abila recientemente.