Por José Fernando Araya |4 de enero de 2023, 8:52 AM

Mohammad bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud tiene la misma edad de Cristiano Ronaldo (37 años), es el actual heredero al trono de Arabia Saudita y además dueño del Al-Nassr, nuevo club donde militará la estrella portuguesa desde este martes.

Una vida de excentricidades, rodeado de polémica y una fuerte acusación por parte del gobierno de los Estados Unidos, así se ha movido uno de los miembros de la familia real más poderosa del mundo, la Casa de Saud.

Por si fuera poco, se trata del primer ministro de su país, está al frente del Fondo de Inversión Pública local y ya tiene otro club de fútbol, el Newcastle.

Incluso cuando el jeque compró al club británico, Amnistía Internacional corrió a denunciar que un fondo saudí ligado al gobierno de ese país realizó la compra pese a estar denunciado por crímenes contra los derechos humanos.

Pero su acusación más grave recae tras ser demandado por el tribunal civil de Washington D. C. en el 2018 debido al asesinato del periodista Jama Khashoggi, caso que denunció la propia esposa del comunicador.

Sin embargo, el gobierno de Joe Biden aseguró que el príncipe goza de inmunidad legal frente a las demandas debido a que es el actual jefe de gobierno de Arabia Saudita.

Los servicios secretos estadounidenses, el disidente y columnista del The Washington Post, Khashoggi fue descuartizado en la Embajada de Estambul, Turquía y todas las investigaciones apuntaron a que Bin Salmán habría autorizado la muerte del periodista.

Vida de magnate.

Medios como La Razón de España, aseguran que la fortuna de Salman se calcula en más de 320.000 millones de dólares, por lo que pagar 200 millones de dólares por temporada a Cristiano Ronaldo no sería ningún problema.

Dentro de sus excentricidades destaca que en el 2015 compró la vivienda más costosa del mundo, el Chateau Louis XIV, ubicado cerca del Palacio de Versalles en París. Un castillo con tres piscinas, 30 habitaciones, spa, cine, discoteca, dos viñedos y un sorprendente acuario subterráneo, el único en Europa.  

Además, es dueño del Serene, el cuarto yate más caro del mundo, valorado en 485 millones de euros, que tiene helipuerto, teatro y su propio submarino.

Por si fuera poco, es dueño del cuadro más famoso del mundo, el “Salvatore Mundi” de Leonardo da Vinci que rosa los 389 millones de euros y que precisamente está en su yate.

En el 2015 se dice que realizó una fiesta de desenfreno en las Maldivas en las que trasladó a 150 mujeres de Brasil y Rusia y que previamente las sometió a un examen médico para descartar enfermedades de transmisión sexual y contrató a artistas de la talla de Pitbull y el Gangnam Style.

Se dice que por esta fiesta compró el silencio de 300 empleados por un monto cercano a los 5.000 dólares.