Preso que pasó 43 años en aislamiento en EEUU deberá esperar para ser liberado
A sus 68 años, Albert Woodfox, tiene el récord de años pasados en aislamiento en una cárcel estadounidense.
Un preso estadounidense, que ha pasado 43 años en una celda de aislamiento y cuya liberación había ordenado el lunes un juez, deberá seguir unos días más en la cárcel, después de que la fiscalía recurriera su puesta en libertad.
A sus 68 años, Albert Woodfox, un antiguo militante del movimiento afroamericano de los Black Panthers, tiene el récord de años pasados en aislamiento en una cárcel estadounidense, pese a que su condena, por un asesinato que siempre negó, fue revocada dos veces.
Un juez federal, James Brady, ordenó el lunes su liberación inmediata e incondicional, pero el fiscal general de Luisiana recurrió su decisión y obtuvo que Woodfox siguiera en la cárcel hasta por lo menos el viernes.
Woodfox fue puesto en una celda de aislamiento, junto con otros dos compañeros, tras el asesinato de un guardia durante un amotinamiento en 1972 en la tristemente célebre penitenciaría de Angola, que alberga más de 5.000 reclusos en el estado de Lusiana.
El hombre es el último de los llamados "Angola 3" que sigue preso. Herman Wallace murió de cáncer en 2013, unos meses después de su liberación, y Robert King salió en 2001.
Los tres pertenecían a los Black Panthers, un movimiento radical que luchó, a veces de forma violenta, contra las discriminaciones raciales en los años 1960 y 1970.
Woodfox siempre ha defendido su inocencia, citando a un testigo según el cual no participó en el asesinato, así como unos tests científicos que lo exculpaban y una prueba de polígrafo que confirmó la veracidad de sus palabras.
"Unas pruebas que respaldan las afirmaciones de Woodfox sobre su inocencia dan a este tribunal aún más motivos para cuestionar las dos condenas anteriores", declaró el juez Brady.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, que defendió la causa de los tres hombres durante años, celebró la decisión de liberar a Woodfox en un comunicado.
"Este hombre de 68 años ha sufrido un trato intolerablemente cruel en prisión mientras luchaba para revocar la declaración de culpabilidad de un delito del que siempre sostuvo que era inocente. Después de dos juicios llenos de defectos y de unas actuaciones judiciales que han durado décadas en las que su declaración de culpabilidad fue revocada por cortes federales y estatales, por fin obtiene la libertad que merece", señaló en el comunicado Aministía.
En noviembre, un tribunal de apelación ya había ordenado la puesta en libertad del detenido, pero la sentencia había sido revocada en febrero por una decisión federal.
Brady alegó "circunstancias excepcionales" para justificar una liberación inmediata e incondicional de Woodfox, entre ellas su edad, sus problemas de salud, el perjuicio causado por más de 40 años en aislamiento y el hecho de que ya se le haya juzgado dos veces por un crimen ocurrido hace más de 40 años.
Aministía Internacional señaló que la decisión sobre Woodfox "debería impulsar a las autoridades estadounidenses a abordar su uso cruel y extremo de la reclusión en régimen de aislamiento".
Las políticas del regimen penitenciario de Estados Unidos que permiten el aislamiento total de algunos presos han sido puestas en cuestionamiento por congresistas y organizaciones de derechos humanos.