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Presidente Panamá culpa al exadministrador del Canal de la crisis en ampliación

El presidente panameño, Ricardo Martinelli, responsabilizó el lunes de la crisis que vive la ampliación del Canal de Panamá...

Por AFP Agencia |11 de febrero de 2014, 2:31 AM

El presidente panameño, Ricardo Martinelli, responsabilizó el lunes de la crisis que vive la ampliación del Canal de Panamá, actualmente detenida, al anterior administrador de la vía, Alberto Alemán Zubieta, por adjudicar las obras al consorcio liderado por la española Sacyr. 

"Yo creo que él (Alemán) es muy responsable de lo que ha sucedido", respondió Martinelli en una entrevista cuando se le preguntó por el "silencio" del exadministrador del canal de Panamá Alberto Alemán Zubieta, ante la crisis por las obras de ampliación.

"Está pasando agachado (desapercibido) y debía aportar sus conocimientos y dar la cara" porque "tiene mucho que decir en esto" y hay "muchas personas que lo acusan a él de ser el responsable de esta debacle", añadió Martinelli al canal Nex TV, de su propiedad.

Tras 16 años al frente del Canal de Panamá, Alemán fue sustituido en 2012 por Jorge Quijano, actual administrador de la ruta por la que pasa un 5% del comercio mundial. 

El ingeniero panameño Alemán Zubieta estaba al frente del Canal de Panamá cuando en 2009 se adjudicó el mayor contrato (3.200 millones de dólares) del proyecto de ampliación al consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC).

"Si soy culpable, me siento muy orgulloso de ser culpable de este tipo de cosas", porque el contrato defiende "los intereses del Canal", refutó Alemán.

Integrado además por la empresa italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, GUPC se llevó el contrato para el diseño y construcción de las nuevas esclusas al presentar la mejor evaluación técnica y el precio más bajo.

GUPC ofertó la obra en 3.118 millones, 363 millones inferior a lo presupuestado por la ACP y muy inferior a la de sus competidores, como Bechtel -de estadounidenses y japoneses-, que solicitó 4.185 millones de dólares, o el consorcio CANAL -encabezado también por españoles-, que pidió 5.981 millones de dólares. 

Ahora, el consorcio paralizó las obras, argumentando falta de liquidez por sobrecostes que alcanzan los 1.600 millones de dólares.

"Todo el mundo acá conocía el estado de la empresa Sacyr, que tenía problemas financieros", aseguró Martinelli, según el cual, "ésta es la crónica de una muerte anunciada".

Alemán aseguró que el contrato con GUPC "es una referencia" contra las adendas que buscan añadir las empresas a este tipo de obras. "Estos contratistas creen que pueden llegar a nuestros países y rápidamente le hacen adendas y acuerdos" a los contratos para "ajustarle sus exigencias", añadió.

La ampliación -cuyo avance es del 70%- comenzó en 2009 y debía finalizar en 2014, pero ya acumulaba un retraso de nueve meses antes de la postergación por la crisis actual.