Por primera vez, los ingleses necesitarán documento de identidad para votar
El cambio, prometido por los conservadores desde 2019 e introducido con una ley aprobada el año pasado, busca combatir el fraude siguiendo el modelo de muchos países europeos.
Londres, Reino Unido | Los electores en Inglaterra tendrán que mostrar por primera vez en la historia un documento de identidad con fotografía para votar en las elecciones locales del jueves, un cambio sin precedentes que provocó una feroz oposición.
El cambio, prometido por los conservadores desde 2019 e introducido con una ley aprobada el año pasado, busca combatir el fraude siguiendo el modelo de muchos países europeos.
En un país donde no existe el carné de identidad oficial, se aceptarán una amplia gama de documentos, desde pasaportes hasta permisos de conducir pasando por abonos de autobús para ancianos.
Las elecciones municipales del jueves, que se celebran solo en Inglaterra -una de las cuatro naciones que conforman el Reino Unido-, son los primeros comicios celebrados en el país desde que Rishi Sunak se convirtió en primer ministro en octubre.
Según un sondeo de YouGov, su Partido Conservador, en el poder desde hace 13 años, se enfrenta a "pérdidas significativas" frente a la oposición laborista y liberal demócrata.
En este contexto, los diputados laboristas, que parten con ventaja de cara a las próximas elecciones generales previstas dentro de año y medio, denunciaron el cambio como un estrategia de los conservadores para restarles votos.
Entre las críticas figura el riesgo de que los jóvenes se vean afectados de forma desproporcionada: según la Comisión Electoral sólo dos tercios de votantes de entre 18 y 24 años conocen las nuevas normas.
Además, según este organismo, no existen en el país pruebas de fraude electoral a gran escala.
Pero el gobierno se apoya en un estudio según el cual 98% de los votantes tienen al menos uno de los documentos aceptados.
"Es algo razonable", declaró Sunak, señalando que este método es "muy común en muchos lugares".
Sus detractores argumentan que unos dos millones de personas no tenían los documentos requeridos cuando se aprobó la ley, y de ellas, menos de 90.000 solicitaron el certificado para suplir su ausencia.
"Nunca antes tantas personas han corrido el riesgo de que se les niegue el voto, bien porque no tengan el documento de identidad, bien simplemente porque olvidaron llevarlo consigo", afirma Tom Brake, del grupo UnlockDemocracy, que entregó una petición al gobierno británico instándolo a dar marcha atrás.