Padres de adolescente suicida británico acusan de cobardía a Estado Islámico
Ibrahim, de 42 años, y Noorjaha, de 38, dijeron que se aprovecharon de la "inocencia y vulnerabilidad" del muchacho.

Los padres de un británico de 17 años que cometió un atentado suicida en Irak acusaron a los líderes de la organización Estado Islámico (EI) de ser "demasiado cobardes para hacer el trabajo sucio".
Se cree que Talha Asmal viajó a Siria en abril con un amigo de su misma edad llamado Hassan Munshi, y el sábado EI anunció que era el conductor de uno de los cuatro vehículos cargados de explosivos en el atentado contra una refinería en el norte de Irak.
Sus padres, Ibrahim, de 42 años, y Noorjaha, de 38, dijeron que se aprovecharon de la "inocencia y vulnerabilidad" del muchacho.
"Parece que Talha cayó bajo el influjo de unos individuos que se aprovecharon de su inocencia y vulnerabilidad hasta el punto de que, si las informaciones en la prensa son correctas, los instructores de Estado Islámico y sus líderes, demasiado cobardes para hacer el trabajo sucio, le ordenador ir a la muerte", dijeron en un comunicado.
"Estamos destrozados y con el corazón roto por esta tragedia inenarrable que nos ha golpeado", agregaron.
Asmal y Munshi eran de Dewsbury, una ciudad del norte de Inglaterra de la que era igualmente Mohammad Sidique Khan, el líder de los cuatro atacantes suicidas que el 7 de julio de 2005 cometieron los atentados contra el transporte público de Londres, en los que murieron 52 personas.
El concejal de la localidad Masood Ahmed, que conocía a Asmal, dijo que nada hacía presagiar su radicalización.
"Era un muchacho muy tranquilo y afectuoso, nunca tuvo problemas con la policía", "era un adolescente típico", dijo Ahmed a la radio BBC.
Las autoridades estiman que cientos de británicos se han enrolado en EI en Irak y Siria.