Por AFP Agencia |10 de mayo de 2021, 5:14 AM

Casi 300 personas resultaron heridas este lunes, en su mayoría palestinos, en nuevos choques con policías israelíes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén tras un fin de semana de disturbios en la Ciudad Santa.

Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, a petición de Túnez, debe reunirse más tarde este lunes para abordar la situación en Jerusalén.

La reanudación de los enfrentamientos coincide con la celebración, según el calendario hebreo, del "Día de Jerusalén" que marca la conquista de la parte oriental de la ciudad por Israel en 1967.

En la mañana, cientos de palestinos lanzaron proyectiles a las fuerzas del orden israelíes en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del Islam que los judíos llaman el Monte del Templo.

Un periodista de la AFP vio como las ambulancias evacuaban a decenas de heridos de la explanada.

La Media Luna Roja palestina informó de más de 278 palestinos heridos, de los cuales 205 necesitaron ser hospitalizados. Al menos cinco pacientes se encuentran en estado crítico.

"Tememos que algo grave se produzca hoy", dijo el doctor Adnan Farhud, director general del hospital Makassed, a la AFP, evocando heridos con balas de goma en ojos y rostro.

Nueve agentes resultaron heridos, según la policía israelí.

No muy lejos de la explanada, un auto que transportaba israelíes fue atacado con piedras y perdió el control antes de embestir a palestinos, según la policía y las imágenes de un periodista en el lugar.

Una vez inmovilizado, varias personas atacaron el vehículo lanzando proyectiles a los pasajeros, antes de que un policía israelí los dispersara disparando al aire.

"Firmeza"

La policía israelí indicó en un comunicado trabajar para intentar frenar la violencia en la explanada, pero también "en otros sectores de la Ciudad Vieja de Jerusalén".

"La oración continúa como de costumbre" en el Muro de las Lamentaciones, lugar sagrado del judaísmo y colindante a la Explanada de las Mezquitas, pero "no dejaremos a los extremistas que amenacen la seguridad del público", agregó.

El viernes por la noche, más de 200 personas resultaron heridas en choques entre la policía y los palestinos en la Explanada de las Mezquitas.

El sábado y el domingo, la calma volvió a la plaza, pero los enfrentamientos se desplazaron a otras áreas de Jerusalén Este, donde resultaron heridas más de cien personas, según la Media Luna Roja.

Cuando los llamados internacionales a la calma se multiplican, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, saludó este lunes la "firmeza" de las fuerzas del orden para garantizar la "estabilidad" en Jerusalén y criticó la cobertura "errónea" de los "medios internacionales".

El domingo, Netanyahu aseguró que haría respetar "la ley y el orden" y defendió la ampliación de las colonias judías en la parte oriental de Jerusalén, ocupada y anexionada desde 1967 por Israel. "Jerusalén es la capital de Israel", dijo.

De Sheij Jarrah a Gaza

Una de las causas de la reciente tensión en Jerusalén Este es el porvenir de varias familias palestinas del barrio de Sheij Jarrah, amenazadas con ser expulsadas en beneficio de colonos israelíes.

"A la luz del contexto actual", la Corte Suprema israelí aplazó una vista sobre el caso prevista este lunes, anunció el ministerio de Justicia.

Desde la Franja de Gaza, enclave palestino que controlan los islamistas de Hamás, se lanzaron además globos incendiarios y cohetes contra Israel en apoyo a los manifestantes de Jerusalén.

El ejército israelí anunció el disparo de siete cohetes más el domingo por la noche y a primera hora del lunes, dos de los cuales interceptó el sistema antimisiles israelí 'Cúpula de Hierro'.

En represalia, tanques israelíes "atacaron puestos militares" de Hamás en el sur de la Franja de Gaza, indicó el ejército, que también cerró el paso fronterizo de Erez, el único que permite a los gazatíes pasar a Israel.

Llamados

Estados Unidos, el principal aliado de Israel, pidió a los altos cargos "israelíes y palestinos que actúen para poner fin a la violencia" y expresó su preocupación por "la posible expulsión de las familias palestinas de Sheij Jarrah".

Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán --países árabes que han normalizado las relaciones con Israel-- expresaron su "profunda preocupación" y pidieron calma a Israel, al igual que el Cuarteto para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, la ONU y Unión Europea), que pidió "moderación".

"Hacemos un llamamiento al mundo musulmán. Es hora de decir +stop+ a los ataques cobardes y tiránicos de Israel", tuiteó por su parte el director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun.

El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a Israel a "detener las demoliciones y las expulsiones, conforme a sus obligaciones" estipuladas por las leyes internacionales.

En Jordania, un país en paz con Israel desde 1994, cientos de manifestantes reclamaron en Amán el cierre de la embajada israelí y la expulsión de su embajador.