Nicaragüenses celebran masiva fiesta religiosa en medio de la pandemia
Según el gobierno, solo 18.000 nicaragüenses contrajeron el virus, de los cuales 219 murieron.
Con danzas folclóricas como el "toro huaco", "el güegüense" y una bulliciosa procesión, cientos de nicaragüenses celebraron este jueves, pese a la pandemia, las fiestas patronales de San Sebastián de Diriamba, una de las cunas de la resistencia indígena durante la colonia española.
La tradición religiosa, que se festeja desde hace más de tres siglos, refleja "los conceptos artísticos, humanos, filosóficos e históricos que tenemos del güegüense", principal personaje de la cultura nicaragüense, afirmó a la AFP el historiador Marvin Alemán.
"El güegüense" es una obra indígena de bailes y comedias, reconocida por la Unesco como Patrimonio Intangible de la Humanidad, que simboliza la picardía y la rebeldía del indígena nicaragüense.
En las fiestas de Diriamba, 40 km al sur de Managua, la danza del "güegüense" es interpretada por jóvenes bailarines con máscaras, ataviados en coloridos trajes.
Es una alegoría a la "dignidad inquebrantable, genuina denuncia" del nicaragüense, dijo Alemán durante la procesión.
Al jolgorio se sumó el elegante baile del "toro huaco", representado por una docena de bailarines que se mueven como una serpiente en honor al antiguo dios "Quetzalcóatl", al son de cascabeles que hacen sonar con sus manos mientras se abren paso por las calles de Diriamba.
Le siguen los "gigantes" y "las inditas", todos parte de la mitología indígena que se reúne en esta festividad que dura varios días e incluye desfiles hípicos, comidas típicas y el popular encuentro de San Sebastián con los santos de dos ciudades vecinas, que también son muy venerados por los católicos.
A pedir protección
Es una costumbre que se transmite de "generación en generación", contó Heidi Rodríguez, una tradicionalista que dice que le bailará al santo mientras tenga fuerza como lo hizo su fallecida bisabuela.
"Tenemos 61 años de pagarle promesas a san Sebastián", indicó la joven, quien vestía un traje folclórico con un sobrero de flores sobre su cabellera.
Muchos llegan a la celebración a pedir al santo que los ayude a curar enfermedades o a mejorar sus condiciones de vida, con cierto temor, por la pandemia de covid-19.
"Digamos que me da muchísimo miedo (el covid-19), pero también tengo mucha fe (que no me pasará nada), tomando las medidas digamos necesarias para evitar el contagio como la mascarilla", comentó el promesante Eduardo Rocha.
Nicaragua es el único país de la región que no tomó medidas restrictivas desde que inicio la pandemia en 2020. Según el gobierno más de 18.000 nicaragüenses contrajeron el virus, de los cuales 219 han muerto.
Sin embargo, la red de médicos independientes Observatorio Ciudadano contabiliza 31.392 casos sospechosos y 5.970 muertos en Nicaragua, con más de 6,2 millones de habitantes.