Por AFP Agencia |2 de marzo de 2020, 8:53 AM

Acostumbrado a campar a sus anchas en el Santiago Bernabéu, el capitán del Barcelona, Leo Messi, no pudo hacer su magia el domingo frente al Real Madrid, muy vigilado por los rivales y acumula ya cinco clásicos sin ver puerta.

El rosarino no pudo festejar con una victoria el partido en que se convirtió en el jugador del Barça que más clásicos ha jugado, con 43 enfrentamientos, sino que vio como los merengues se imponían 2-0 para arrebatar el liderato liguero a los azulgranas.

"Esta vez el Bernabéu no fue su jardín. Estuvo incómodo, como si le faltara chispa", escribe este lunes el diario Mundo Deportivo.

Ante el Real Madrid, el argentino, que parece echar de menos a un escudero como Luis Suárez, con el que se entiende sin hablar, tuvo que alejarse en ocasiones del área para intentar desahogar el juego azulgrana, apretado por la presión blanca.

"De todos los problemas que tiene ahora mismo el Barça el más acuciante es la soledad de Messi, que ayer no jugó un buen partido ni estuvo acertado en las pocas ocasiones que tuvo, pero que da la sensación de tener que remar cada vez más a contracorriente y más atrás", escribió el director de Sport, Ernest Folch.

'Lo he visto bien'

El capitán azulgrana había encendido las alarmas, incluso ya antes del encuentro, cuando en un vídeo a su llegada a un hotel madrileño parecía cojear.

Las dudas sobre su físico aumentaron viendo sus evoluciones sobre el terreno de juego, especialmente en el segundo tiempo cuando Marcelo le arrebató un balón desde atrás.

"Él no ha comentado nada, lo he visto bien, no he percibido nada", afirmaba en rueda de prensa el técnico azulgrana, Quique Setién, tras el encuentro, al ser preguntado por el asunto.

La 'Messi-dependencia' del Barça se evidenció de nuevo el domingo, cuando sus compañeros lo buscaron, pero esta vez el capitán 'blaugrana' no pudo hacer su magia.

"Con Leo en una versión muy menor, no apareció ningún otro plan salvador", afirma Mundo Deportivo, mientras Marca afirma: "Qué difícil es cuando no aparece Messi...".

"En algunas ocasiones no es lo apropiado, pero siempre hay un mayor beneficio cuando el balón lo tiene Leo", aseguraba Setién tras ser cuestionado si la presencia del '10' hace que los jugadores no se planteen otras alternativas.

"Casemiro no le dejó respirar y le faltó claridad ante la puerta, algo que no suele ser nada habitual en él", consideró este lunes el diario Sport.

Sin gol

En los 43 enfrentamientos con el Real Madrid, Messi ha logrado marcarle 26 tantos al eterno rival, pero el domingo no pudo ver puerta, aunque tuvo un mano a mano que le ganó Thibaut Courtois y otra ocasión franca, en la que Marcelo le arrebañó el balón.

El capitán barcelonista acumula ya cinco clásicos sin marcar ni dar asistencias, desde que anotara en el empate 2-2 de la 36ª jornada de la temporada 2017/2018.

Una sequía goleadora en el partido cumbre del fútbol español, que coincide curiosamente con la marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid, al que vio el domingo desde un palco en el Bernabéu.

El argentino lidera la tabla de goleadores españoles con 18 tantos, pero en las últimas seis jornadas ligueras sólo ha podido marcar cuatro goles, todos concentrados en el 5-0 encajado al Eibar el 22 de febrero.

Messi, ganador de las tres últimas Botas de Oro al mejor goleador de las grandes ligas europeas, está por ahora lejos de los 27 goles del jugador de la Lazio Ciro Inmobile en la Serie A italiana o los 25 del delantero del Bayern de Múnich Robert Lewandowski en Alemania.

Pero, el capitán azulgrana, que asegura sentirse "muy bien, mejor que en años anteriores", aun tiene Liga y Champions por delante para mostrar su mejor imagen.