Manaos inaugura su estadio pese a que las obras no están terminadas
El Arena de la Amazonía, con capacidad para 44.000 espectadores pese a que Manaos no tiene un club de fútbol de primera división.
Sao Paulo, 9 mar (EFE).- La ciudad brasileña de Manaos inaugura hoy el estadio Arena de la Amazonía, una de las doce sedes del Mundial de fútbol del 2014, a pesar de que las obras no se encuentran completamente concluidas.
En el acto inaugural participan el ministro de Deportes, Aldo Rebelo; el gobernador del estado de Amazonas, Omar José Abdel Aziz y el alcalde de Manaos, Artur Virgílio Neto.
A menos de cien días para que comience el Mundial, el Nacional de Amazonas y el Remo de Pará jugarán por la Copa Verde el primer partido en este escenario.
La Copa Verde es un torneo regional para equipos de zonas remotas, donde no hay ligas fuertes, y que otorga un cupo para la Copa Sudamericana.
El partido inaugural se disputa con la presencia de cerca de 20.000 espectadores, entre ellos los trabajadores que participaron en las obras del estadio y sus familiares.
Para el encuentro de hoy, el Gobierno del estado de Amazonas activó un dispositivo especial que cuenta con la presencia de 2.100 policías dentro y en los entornos del estadio, con el fin de garantizar la seguridad de los hinchas.
El Arena de la Amazonía, con capacidad para 44.000 espectadores pese a que Manaos no tiene un club de fútbol de primera división, tuvo un costo de cerca de 670 millones de reales (unos 280 millones de dólares) y será sede de cuatro partidos mundialistas, entre estos un clásico entre dos selecciones campeonas: Inglaterra-Italia.
También será escenario de los encuentros Camerún-Croacia, Estados Unidos-Portugal y Suiza-Honduras.
La construcción del estadio, con un 97 por ciento de las obras concluidas, se atrasó principalmente por una serie de accidentes ocurridos en los últimos diez meses y que provocaron la muerte de tres obreros, el último el pasado mes de febrero.
El portugués Antonio José Pita Martins se encontraba trabajando cuando le cayó en la cabeza una pieza metálica mientras desmontaba una grúa.