La guerra entre los insurgentes dejó más de 500 muertos en Siria
Los rebeldes mataron por su parte a 47 combatientes del EIIL en la provincia de Idleb (noroeste), dijo Abdel Rahman.

DAMASCO, 11 enero 2014 (AFP) - La guerra interna de la oposición armada en Siria dejó más de 500 muertos en una semana, mientras en París los países amigos de la oposición tratarán de presionarla el domingo para que acepte negociar con el régimen.
Desde hace una semana en el norte del país, que escapa en gran parte desde hace más de un año al control del presidente Bashar al Asad, se registran combates entre rebeldes mayoritariamente islamistas y los yihadistas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), que costaron la vida a más de 500 personas, en su mayor parte combatientes de ambos bandos.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, afirmó a la AFP que "482 personas murieron debido a los combates: 240 miembros de las brigadas rebeldes, 157 combatientes del EIIL y 85 civiles".
Entre los civiles figuran 42 rehenes ejecutados por el EIIL en su cuartel general de Alepo.
Los rebeldes mataron por su parte a 47 combatientes del EIIL en la provincia de Idleb (noroeste), dijo Abdel Rahman.
"Las otras víctimas murieron en los combates. Hay seguramente otras decenas de muertos, pero no ha sido posible documentarlo con precisión", recalcó.
El OSDH pidió que "todos los crímenes cometidos en Siria sean llevados ante la Corte Penal Internacional".
Estos combates causan estragos desde hace una semana en el norte de Siria, sobre todo en las provincias de Alepo, Idleb y Raqa.
El viernes, los rebeldes siguieron ganando terreno en las provincias de Alepo e Idleb, donde no está muy presente el EIIL, que avanza en la región de Raqa, bajo control de los yihadistas desde hace varios meses.