La Eurocámara condena la violencia en Venezuela y pide liberar a opositores
El Parlamento Europeo ha expresado de nuevo este jueves su "profunda preocupación" por la situación política en Venezuela.
El Parlamento Europeo ha expresado de nuevo este jueves su "profunda preocupación" por la situación política en Venezuela y ha pedido al Gobierno de Nicolás Maduro que libere a los opositores detenidos y a todos los manifestantes pacíficos.
La resolución fue aprobada por 384 votos a favor y 75 en contra en el pleno de Estrasburgo (este de Francia). Se trata de la novena resolución sobre Venezuela votada en la Eurocámara en los últimos cinco años.
El texto, impulsado por los conservadores del Partido Popular Europeo, insta al Gobierno de Maduro a que deje de "perseguir y reprimir políticamente a la oposición democrática y de violar las libertades de expresión y de manifestación". Reclama además que Caracas "ponga fin a la censura de los medios de comunicación".
El texto vuelve a temas tratados durante el debate parlamentario del 25 de febrero en Bruselas, cuando se modificó la agenda de la Eurocámara para introducir un debate sobre Venezuela, unos días después de la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
Los diputados piden que se "libere inmediatamente" a Ledezma, así como a los opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos, "y todos los manifestantes pacíficos, estudiantes y líderes opositores detenidos arbitrariamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y sus derechos fundamentales".
La resolución, que recibió el apoyo del grupo socialista de la Eurocámara así como de los liberales, "condena la muerte por impacto de bala" del adolescente Kluviert Roa, un hecho condenado por el Gobierno venezolano y por el que fue imputado de homicidio intencionado un policía de la localidad de San Cristóbal (oeste).
Piden que el Gobierno venezolano revoque la resolución que permite a las Fuerzas de Seguridad el uso de la fuerza "potencialmente mortal".
Asimismo, los diputados también piden a la oposición, y a "todos los estamentos de la sociedad venezolana", que "mantengan la calma" tanto en sus declaraciones como en las acciones que emprendan por miedo a que "nuevas protestas desemboquen en nuevos actos violentos" y "ahonden" la zanja entre el Gobierno y la oposición.
Esta nueva resolución fue calificada como una "injerencia" en los asuntos internos de Venezuela, indicó en diálogo con AFP el embajador de ese país ante la Unión Europea, Antonio García, que consideró que hay "un interés político claro" en un año electoral.
Venezuela debe celebrar elecciones legislativas a fin de año y García consideró que esta resolución ha sido impulsada por la "derecha y la extrema derecha" europea, apuntando también contra España.
"No es un secreto para nadie que Venezuela está siendo utilizada en la política interna española", consideró, en alusión a los denunciados vínculos de los últimos años entre la formación política española Podemos y el Gobierno venezolano.