Por AFP Agencia |8 de febrero de 2021, 10:22 AM

Roma, Italia | El Inter, batido 2-1 en su casa en el partido de ida, está obligado a remontar el martes (19h45 GMT) en Turín, en la vuelta de semifinales de la Copa de Italia, para privar a la Juventus de una séptima final en diez años.

En la otra semifinal, el miércoles en Bérgamo, el panorama está muy abierto entre el Atalanta y el defensor del título Nápoles, tras el 0-0 de la ida en el estadio Diego Maradona.

Para su desplazamiento a Turín, el Inter podrá contar con la potencia de Romelu Lukaku y la calidad de Achraf Hakimi en la banda derecha. Ambos se perdieron la ida por suspensión.

La misión de los Nerazzurri no parece sencilla frente a una Juventus que se muestra muy sólida en el campeonato tras el revés contra el propio Inter (2-0) el 17 de enero. Los Bianconeri han logrado seis victorias (contando todas las competiciones) y han encajado un gol desde entonces -el que marcó Lautaro Martínez en la ida de semifinales-.

El entrenador de la Juventus Andrea Pirlo, que espera una verdadera "batalla", no excluye el regreso a la convocatoria de Paulo Dybala, ausente desde el 10 de enero por un esguince en la rodilla izquierda.

En caso de clasificación, la Juventus (13 Copas de Italia en su palmarés), disputará su séptima final en diez años.

Para el Nápoles, conservar el trofeo conquistado el año pasado ante los Bianconeri no parece la prioridad en este momento. 

Tras caer 2-1 ante el Génova el sábado en el campeonato, el entrenador napolitano Gennaro Gattusso recordó que el objetivo de la temporada era finalizar en el Top-4 para volver a la Champions.

"La Copa de Italia nos dio satisfacciones el año pasado, pero regresar a la Liga de Campeones es la prioridad", señaló el técnico, que el sábado tiene una dura prueba contra la Juventus en la Serie A.

En cambio, la Copa es un sueño para el Atalanta, ya que es el único trofeo en su palmarés tras ganar la edición de 1963. Levantarla le permitiría coronar el gran periodo actual con Gian Piero Gasperini al mando. Aterrizado en 2016, el técnico ha llevado a la 'Dea' a cotas inéditas en Italia y Europa, pero todavía no ha logrado un título.