Por AFP Agencia |10 de julio de 2016, 23:37 PM

La capital de Sudán del Sur, Juba, era escenario este lunes de intensos combates entre partidarios del presidente y del vicepresidente, pese a la reprobación de una comunidad internacional impotente y el calvario de la población.

Una fuente diplomática occidental confirmó a la AFP que en los combates registrados durante la mañana en el barrio de Tomping, cerca del aeropuerto, se utilizaron armas pesadas.

La embajada de Estados Unidos en Juba informó de que por segundo día consecutivo se han producido "fuertes combates entre el gobierno y las fuerzas de oposición".

Los enfrentamientos se centraron en las mismas áreas donde el domingo se enfrentaron los soldados fieles al presidente Salva Kiir y los escoltas del vicepresidente y exjefe rebelde, Riek Machar.

Desde el viernes han muerto cerca de 300 personas, afirman fuentes locales.

Un trabajador de una organización humanitaria, que pidió no ser identificado, señaló que se registraron combates "muy, muy intensos" y agregó que tanto él como sus colegas permanecían encerrados en sus casas.

Durante la noche, las lluvias empeoraron la situación de los desplazados por la violencia, que huyeron de los barrios más afectados por los enfrentamientos.

El corresponsal de la AFP que los siguió relató que la situación es "aterradora".

Varias fuentes indicaron que habían visto helicópteros armados surcando el cielo, aunque dijeron que no podían precisar si habían entrado en acción.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió el domingo ayuda a los países de la región para poner fin a los intensos combates.

El aeropuerto de Juba ha sido cerrado y la embajada de Estados Unidos ha evacuado a todo el personal no esencial.

El presidente de la Comisión de Supervisión y Evaluación de los acuerdos de paz del 26 de agosto de 2015 pidió este lunes el "cese inmediato de las hostilidades".

- 'Brutalidad absurda' -

Las causas de este estallido de violencia seguían sin esclarecerse este lunes.

"Cada día que siguen los combates hay una degradación de la situación", dijo un diplomático occidental, que denunció "la brutalidad absurda tanto de unos como de otros, que responden a las provocaciones".

Una disputa política entre Kiir y Machar generó el conflicto interno en el país en diciembre de 2013.

Sin embargo, en el marco de un acuerdo de paz firmado en agosto de 2015, Machar regresó a Juba en abril junto a un importante contingente de hombres y ejerció de nuevo de vicepresidente, en un gobierno de unión nacional encabezado por Kiir.

Los combates se extendieron el domingo al este de Juba, donde las tropas de ambos bandos disponen de bases al pie de las montañas de Jebel Kujur y cerca de un campo de la ONU.

Posteriormente, los enfrentamientos alcanzaron otras zonas de la capital, entre ellas el sector de Gudele, conocido por ser un polvorín y donde Machar tiene su cuartel general, y el barrio de Tongping, situado cerca del aeropuerto internacional de Juba.

Con Machar en paradero desconocido, el embajador de Francia, Jean-Yves Roux, desmintió formalmente los rumores de que el exlíder rebelde estuviera refugiado en la misión diplomática.