Greenpeace pide el cierre de las centrales nucleares más viejas en seis países europeos
Militantes de Greenpeace ingresaron en centrales nucleares o se manifestaron en sus inmediaciones este miércoles en seis países europeos...
Militantes de Greenpeace ingresaron en centrales nucleares o se manifestaron en sus inmediaciones este miércoles en seis países europeos para pedir el cierre de los reactores más viejos.
La organización de defensa del medioambiente pidió a los gobiernos de estos países que, en lugar de prolongar el uso de estos reactores más allá del plazo inicialmente previsto, "inviertan en energías limpias y seguras", indicó un comunicado.
Según Greenpeace, 66 de los 151 reactores que están funcionando en Europa tienen más de 30 años, 25 más de 35 años y siete fueron inaugurados hace más de 40 años.
En Garoña (norte de España), en las inmediaciones de la central más vieja del país, unos 30 militantes y diez vehículos simularon su "desmantelamiento". Esta central construida en 1971 dejó de funcionar en julio de 2013, pero los ecologistas temen que se vuelva a usar.
En Francia, la ONG anunció que sus militantes habían ingresado en la madrugada del miércoles en la central de Gravelines (norte), que cumplirá 40 años en 2020, y que habían llegado "al pie de la piscina del reactor Nº 6".
El ministerio del Interior dijo que se los había detenido "con total seguridad, cuando entraban en la zona de protección reforzada".
En Bugey (centro-oeste de Francia), unos diez militantes pusieron dos camiones delante de la entrada y sacaron los carteles que indican el camino hacia la central.
En Bélgica, unos 60 militantes entraron en la central de Tihange, a 80 kilómetros de Bruselas y desplegaron una banderola que rezaba "The end" en la chimenea de uno de los reactores, según Greenpeace.
En el sur de Suecia, unos 20 militantes lograron ingresar en la central de Oskarshamn, la mayor y más antigua central del país, y desplegar sobre un reactor una banderola que decía "Llegó la hora de jubilarse", indicó la ONG.
En Suiza, un centenar de militantes entraron en la central de Beznau, que entró en funcionamiento hace más de 45 años, para pedir el cierre de esta instalación, según Greenpeace.
"Tres de los reactores más viejos del planeta están en territorio suizo", indicó la ONG en el comunicado. "Con instalaciones tan vetustas, el riesgo de accidente aumenta cada día que pasa", estimó.
En Borssele (Holanda), militantes de Greenpeace proyectaron en el techo de la central el eslogan "The end" y una "película sobre una catástrofe nuclear", precisó la ONG.