Por AFP Agencia |19 de mayo de 2016, 10:23 AM

El presidente de la FIFA Gianni Infantino desea ser juzgado por sus "actos y no es base a conclusiones precipitadas o especulaciones", indicó este jueves en un diario suizo, contestando a recientes críticas.

"Teniendo en cuenta los acontecimientos ocurridos en el último año, comprendo el escepticismo del gran público con respecto a la FIFA. Pero actualmente, creo que deberíamos ser juzgados por nuestros actos y no en base a conclusiones precipitadas o especulaciones", declaró al diario Neuen Zürcher Zeitung.

Infantino respondió así a las recientes críticas formuladas por el expresidente de la Comisión de Ética Domenico Scala, que dimitió el sábado al día siguiente del congreso de la FIFA, y por el penalista suizo Mark Pieth.

Scala, renunció a su cargo después de que la FIFA aprobase una enmienda que transfiere al gobierno del organismo la potestad de nombras o destituir a los presidentes de los órganos de justicia interna de la Federación Internacional, una decisión que según Scala pone en duda la independencia de ciertos órganos de la institución encargados de investigar a sus miembros.

Infantino defendió que con esa medida se pretende atraer "candidatos suficientemente cualificados" para dirigir esas comisiones" y que el cese de miembros de estos órganos sólo se producirán en "circunstancias excepcionales y, por supuesto, respetando los principios legales".

El presidente de la FIFA aseguró además que esta medida estará limitada en el tiempo "hasta el próximo congreso" que se celebrará en mayo de 2017.

Pieth, por su parte, acusó a Infantino de haberse "blaterizado", en referencia a su antecesor Joseph Blatter, que tuvo que dimitir tras ser elegido para un quinto mandato por los casos de corrupción que afectan al órgano rector del fútbol mundial.

Pieth, profesor de derecho penal en Basilea (Suiza) que presidió la Comisión independiente de la FIFA sobre su Gobierno (IGC) de 2011 a 2013, denunció hace unos días que la tensión entre Infantino y Scala vendría de la cuestión del salario del nuevo presidente de la FIFA.

El sucesor de Blatter estaría furioso de que la comisión de remuneraciones, a la que pertenecía también Scala, haya optado por un salario anual de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros), sin bonificación posible.

"La cuestión de la remuneración es secundaria", aseguró Infantino. "Dije desde el principio que mi salario sería público. Será inferior al de mi predecesor y al del exsecretario general. Lo anunciaré cuando haya sido fijado".

"Una vez más, los hechos deben prevalecer sobre las especulaciones sin fundamento", concluyó.