Internacional

Ferguson fortalece seguridad de cara a decisión sobre policía que mató a joven negro

Los llamados a la calma y a la realización de manifestaciones pacíficas se multiplicaron estos últimos días.

Por AFP Agencia |23 de noviembre de 2014, 12:45 PM

El suburbio de Saint Louis, centro de EEUU, desplegó policías e instaló barreras de seguridad este domingo, ante las manifestaciones previstas para luego que se conozca la decisión de un jurado sobre el destino de un policía blanco que mató a un joven negro en un polémico caso en agosto.

El tribunal de Clayton, donde desde hace unos tres meses se reúne el gran jurado, está desde ahora protegido por barreras metálicas y rodeado de policías. El perímetro del sitio está delimitado por bandas en las que se lee: "St Louis police line" y "Do not cross" (no pasar).

Cerca de allí, están instalados varios vehículos de retransmisión por satélite, pese a que, según los medios estadounidenses, no se conocerá ninguna decisión al menos hasta el lunes debido a que el gran jurado no ha terminado sus deliberaciones.

Para tomar la decisión sobre Darren Wilson no se ha fijado ninguna fecha límite. Sin embargo, el procurador de Saint Louis indicó que se tomaría antes de fines de noviembre.

Michael Brown, de 18 años, murió el 9 de agosto al recibir seis balazos de Wilson, de 28, en pleno día en una calle de Ferguson, una ciudad de unos 21.000 habitantes del suburbio de Saint Louis (Misuri, centro).

El episodio ocurrió luego que se denunciara un robo en una tienda en la zona. Los testigos aseguran que Brown, un estudiante de secundaria que estaba desarmado, tenía los brazos en alto cuando fue baleado, mientras que Wilson dijo que actuó en defensa propia por temor a ser atacado.

Su polémica muerte reavivó las tensiones raciales y provocó manifestaciones que muchas veces culminaron en disturbios. El 67% de la población de Ferguson es negra pero los ediles y policías son casi todos blancos.

Mientras la policía desplegaba sus dispositivos de seguridad, algunos comerciantes y empresas de los barrios afectados por las manifestaciones de agosto instalaban paneles frente a sus vitrinas por si se generan nuevos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes.

El gobierno decretó el estado de emergencia y activó a la Guardia Nacional, el FBI y reforzó a sus equipos en el lugar.

Los llamados a la calma y a la realización de manifestaciones pacíficas se multiplicaron estos últimos días, en especial por parte del presidente Barack Obama, el ministro de Justicia y funcionarios locales, así como de los padres de Michael Brown.