Expresidente del Barça Sandro Rosell recibe la libertad provisional
La fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, reclama para él 11 años de cárcel y una multa de 59 millones de euros
El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, juzgado desde el lunes por la Audiencia Nacional española por presunto blanqueo, será puesto este miércoles en libertad provisional tras 21 meses en prisión preventiva, informó el tribunal.
"La Audiencia Nacional acuerda la libertad provisional con medidas cautelares para Sandro Rosell y Joan Besolí", su supuesto testaferro, señaló el servicio de prensa de la Audiencia Nacional.
"Los dos acusados deben volver a prisión al terminar la vista de hoy (miércoles) y allí se les pondrá en libertad", añadió.
El expresidente azulgrana (2010-2014), en prisión provisional desde mayo de 2017, está acusado junto a su esposa y cuatro colaboradores de "lavado de capitales a gran escala" de al menos 19,9 millones de euros desde 2006 procedentes de supuestas comisiones de la Federación brasileña de Fútbol (CFB).
La fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, reclama para él 11 años de cárcel y una multa de 59 millones de euros.
El tribunal, que hasta ahora había rechazado las reiteradas peticiones de libertad de la defensa de Rosell alegando riesgo de fuga, optó "por acceder a la libertad solicitada" una vez "ya han sido oídos en declaración", indica el auto judicial.
En su declaración el martes, en la que sólo respondió las preguntas de su abogado, Rosell aseguró que el relato de la fiscalía estaba lleno de "errores y falsedades".
"No hubo comisiones, ni legales ni ilegales. Lo único que hubo fue una retribución a mi empresa", aseguró Rosell.
El caso se centra en un contrato firmado en 2006 para vender la retransmisión de 24 partidos amistosos de la selección brasileña a una compañía con sede en Islas Caimán.
Rosell, que había sido directivo de Nike en Latinoamérica, siendo uno de los artífices del contrato de la multinacional con la 'canarinha', medió en esa operación a través de una empresa propia dedicada al márketing deportivo.
Se le acusa de haberse beneficiado de dinero obtenido ilegalmente por Ricardo Teixeira, exvicepresidente de la FIFA y expresidente de la federación brasileña investigado por la justicia en Brasil y Estados Unidos en el marco del escándalo de corrupción 'Fifagate'.
Según su escrito, Rosell y su esposa habrían recibido particularmente 15 millones de euros de este negocio, de los que entregaron 8,4 millones a Teixeira y conservaron los restantes 6,6 millones.