Fútbol

En apuros para ir al Mundial-2014, México se pregunta a dónde va el talento de la Sub-17

Su equipo Sub-23, con el refuerzo de tres mayores, también dio la campanada el año pasado

Por AFP Agencia |6 de noviembre de 2013, 14:21 PM

MÉXICO, 6 noviembre 2013 (AFP) - El fútbol mexicano asiste ilusionado a un nuevo éxito de su selección Sub-17, que volvió a clasificar a la final del Mundial de la categoría en Emiratos Arabes Unidos, y se pregunta qué debe cambiar para que esta generación sí acabe impulsando al decepcionante Tri mayor.

Tras una vibrante victoria por penales en cuartos de final contra Brasil (11-10), la selección Sub-17 mexicana goleó 3-0 el martes a Argentina y podrá revalidar el título de campeón en la final del Mundial el viernes contra Nigeria.

Con tanto enojo como desánimo por los pobres resultados del Tri absoluto, las categorías inferiores de México siguen dando alegrías a los mexicanos desde que en 2005 ganaron el Mundial Sub-17 -con un equipo liderado por Giovani dos Santos y Carlos Vela- y volvieron a hacerlo en la pasada edición de 2011 en su país.

Su equipo Sub-23, con el refuerzo de tres mayores, también dio la campanada el año pasado al ganar la medalla de oro de fútbol de los Juegos Olímpicos de Londres.

Pero tras el éxito internacional, las promesas se encuentran con una realidad muy diferente en su país. De la cuarentena de jugadores que triunfaron en 2005 y 2011, hay 16 que no han debutado en la primera división mexicana, uno que se retiró y la mayoría ocupan puestos de suplentes en los principales clubes de la liga mexicana, de acuerdo con un recuento del diario El Universal.

"Es obvio que no hay oportunidades para los jóvenes" en la liga mexicana, dijo a la AFP Manuel Lapuente, quien fue seleccionador mexicano en dos etapas (1990-1991 y 1997-2000).

Para el técnico, la brevedad de los torneos mexicanos -que desde 1996 se dividen en una competición de apertura y otra de clausura- invita a que los entrenadores no arriesguen con los jóvenes y apuesten por jugadores más experimentados tratando de asegurar resultados inmediatos.

Además, desde 2011 los clubes ya no deben cumplir con la derogada "Regla 20-11" que les obligaba a hacer jugar durante 11 meses a un jugador de categorías inferiores por al menos la mitad de minutos del torneo.

En cambio, los equipos tienen carta blanca para contratar a jugadores naturalizados (actualmente hay un récord de 14 naturalizados en la liga mexicana) y hasta cinco fichas extranjeras. El Tri también se ha nutrido últimamente de veteranos naturalizados como el argentino Christian "Chaco" Giménez y el brasileño Antonio Naelson "Sinha".

"La cantera no recibe oportunidad", "Talento que se pierde en el camino" o, incluso, "Fútbol a la deriva" son algunos de los titulares que se han leído esta semana en la prensa mexicana ante el contrastante desempeño de la Sub-17 con respecto a la categoría mayor.

La afición mexicana se sintió humillada por la agónica clasificación del Tricolor a una repesca contra Nueva Zelanda, que se jugará el 13 y 20 de noviembre, gracias a que su archirrival Estados Unidos ganó a última hora su partido en la última jornada del hexagonal de la Concacaf.

"Se pierden esos futbolistas que deberían ser la base futura de las selecciones", se lamentaba en el diario Reforma el veterano periodista deportivo José Ramón Fernández, que atribuía esa pérdida a la "falta de estructura del fútbol mexicano" que no sabe aprovechar el talento juvenil.

Desde la concentración del Tricolor, el capitán Rafa Márquez también admitió esta semana que "es una lástima" que solo un puñado de campeones mundiales en categorías inferiores hayan llegado a la absoluta.

Pero el exzaguero del Barcelona también señaló a la responsabilidad de los futbolistas al afirmar que "les llega la fama muy rápido, les llega el dinero y se pierden. Se conforman con eso".

Para el director de la principal cabecera deportiva, Récord, Victor Edú, no todas las promesas "tienen la madera, que algunos incluso se marean y caen, pero caray, si el fútbol mexicano lograra consolidar al menos 30 por ciento de estos muchachos nuestro porvenir tendría mucho de positivo".