El Gobierno de Venezuela denuncia una "campaña de mentiras" ante la ONU
Criticado hasta por estrellas de Hollywood por la manera de lidiar con la ola de protestas antigubernamentales...
Criticado hasta por estrellas de Hollywood por la manera de lidiar con la ola de protestas antigubernamentales, el Gobierno de Venezuela se defendió el lunes ante la ONU acusando a los manifestantes de querer derrocar al presidente socialista Nicolás Maduro.
El ministro venezolano de Exteriores, Elías Jaua, denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra una "campaña internacional de mentiras y falsedades" que busca pintar un país al borde de la guerra civil y al Estado como un represor.
"La comunidad internacional debe saber que esta agresión contra la democracia es de naturaleza política e ideológica, y su objetivo es el derrocamiento de un gobierno legítimamente elegido", dijo Jaua durante su intervención transmitida en directo por el canal estatal de televisión.
El responsable venezolano tiene previsto reunirse el lunes por la noche con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que instó al diálogo entre autoridades y opositores.
Al menos 18 personas han muerto en enfrentamientos entre opositores, fuerzas de seguridad y grupos armados durante las protestas del último mes en Venezuela.
La oposición acusa al Gobierno del presidente Maduro de reprimir las manifestaciones contra la inflación galopante, el desabastecimiento y la inseguridad en la nación petrolera. Incluso algunos dirigentes han denunciado torturas a detenidos.
Y sus demandas fueron amplificadas el domingo por estrellas de Hollywood como Jared Leto, que dedicó su Oscar al Mejor Actor de Reparto a los manifestantes en Ucrania y Venezuela.
Las protestas son el mayor desafío al que se enfrenta Maduro en sus casi 11 meses en el poder.
Pero nada indica que puedan poner en riesgo a su gobierno, popular entre sectores de la población que han sido beneficiados por los programas sociales de la última década y media.
Las autoridades dicen que no han hecho un uso excesivo de la fuerza para contener lo que Jaua describió en su discurso como "grupos entrenados" de agitadores que bloquean calles y subvierten el orden público.
"NO PODEMOS RENDIRNOS"
La intensidad de las protestas ha disminuido en Caracas, pero unas 500 personas se reunieron el lunes por la mañana en una plaza de una transitada zona de la capital, para marchar hacia la oficina local de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde una celda en una prisión militar donde está detenido por incitar a las protestas, el líder opositor de línea dura Leopoldo López llamó a no bajar la guardia.
"No hay ninguna razón para claudicar en nuestra lucha, no podemos rendirnos", dijo en un mensaje leído por su asesor Carlos Vecchio desde la clandestinidad y colgado en Internet.
"Debemos avanzar por los caídos, por los torturados, por los presos y por todo el pueblo de Venezuela que hoy padece de un sistema completamente autocrático", añadió. "Debemos seguir firmes".
Todas las tardes, grupos de estudiantes en Caracas arrojan piedras y cócteles molotov contra tropas antidisturbios, que intentan dispersarlos con gases lacrimógenos.
La situación parece más tensa en el occidente de Venezuela. Según mensajes publicados por residentes de San Cristóbal en las redes sociales, las calles de la ciudad de unos 700.000 habitantes están llenas de barricadas y en las tiendas comienzan a escasear los alimentos.