Por AFP Agencia |12 de julio de 2020, 9:19 AM

El futuro europeo del proyecto emiratí del Manchester City está en manos del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que la próxima semana decidirá sobre la apelación del club inglés a su exclusión por dos años de las competiciones continentales por incumplir el Fair Play Financiero (FPF).

El club inglés fue sancionado en febrero por la UEFA con su exclusión para los torneos europeos las dos próximas temporadas acusado de inflar los ingresos por sus patrocinadores vinculados a Abu Dhabi United Group, empresa del jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahayan, también propietario del City, para cumplir con las estrictas regulaciones del FPF entre 2012 y 2016.

La UEFA también multó al club inglés con 30 millones de euros (32 millones de dólares) por unos hechos que el Manchester City ha negado siempre.

Desde que el jeque Mansour compró la entidad hace 12 años, el papel del City en el fútbol inglés y continental cambió, dejando a un lado su tradicional rivalidad con el United para convertirse en una potencia de la Premier League, ganando cuatro campeonatos ingleses en la última década (2012, 2014, 2018 y 2019) y dos FA Cups (2011 y 2019), más títulos que en los primeros 100 años del club.

Sin embargo, el ambicioso proyecto emiratí fracasó en Champions, título que el club aún no ha logrado y que podría verse aplazado de confirmar el TAS la sanción de la UEFA, una decisión que se espera entre lunes y miércoles.

El City debería poner en suspenso su sueño europeo... a no ser que gane la 'Champions' esta temporada, cuando se reanude en agosto y el equipo de Pep Guardiola defienda en su estadio el 2-1 a favor en el Bernabéu ante el Real Madrid en octavos. 

¿Última bala para Guardiola?

Esta podría ser la última gran oportunidad para el City para coronarse campeón de Europa, ya que una exclusión de las competiciones continentales supondría también grandes consecuencias para el club a nivel financiero.

Habría que ver si con la sanción Guardiola seguiría en Mánchester más allá de su actual contrato, que acaba en 2021, o si estrellas como Kevin De Bruyne y Raheem Sterling estarían dispuestos a estar dos años fuera del 'foco' de la 'Champions'.

El City podría verse obligado a tener que vender jugadores para reducir masa salarial y evitar incumplir de nuevo el FPF, incluso una vez cumplida la sanción.

Sólo en la temporada pasada, el Manchester City logró unos ingresos de 105 millones de dólares en premios y en derechos televisivos por su participación en Champions, sin contar venta de entradas ni patrocinadores, pese a no pasar de cuartos de final.

Sería casi imposible para cualquier club perder este monto de ingresos durante dos años y poder mantener el FPF sin reducir sueldos, vender jugadores y rebajar considerablemente el presupuesto de fichajes.

Golpe para Emiratos.

Más allá de las consecuencias deportivas y económicas, la sanción al City supondría también un golpe para los planes de Emiratos Árabes, un pequeño país que ha elegido invertir miles de millones en un club del fútbol para promover una imagen positiva en todo el mundo.

Para muchos, la imagen de este país quedaría manchada no sólo por haber incumplido el FPF, sino por haber tratado de engañar deliberadamente a la UEFA.

Pero también se juega mucho con la decisión del TAS la UEFA y su Fair Play Financiero, un sistema que limita a los clubes a no superar en más de 30 millones de euros (casi 34 millones de dólares) las pérdidas durante tres años con respecto a los ingresos obtenidos en ese mismo periodo.

Un mecanismo que ha permitido reducir las deudas de los clubes europeos, pero que sus detractores critican por considerar que favorece a los grandes como Barcelona, Real Madrid y Bayern Múnich, que disfrutan de grandes presupuestos gracias a tener aficionados en todo el mundo. 

El París SG, propiedad del estado de Catar, ya ganó una apelación en el máximo tribunal del deporte contra la reapertura de una investigación del máximo órgano del fútbol europeo contra el campeón francés.

Una nueva derrota ante el TAS podría dejar tocado de muerte este sistema de control financiero de UEFA.