Por AFP Agencia |29 de agosto de 2020, 9:48 AM

La plantilla del Barcelona reanuda su actividad el domingo, prácticamente huérfana de su capitán Lionel Messi, que anunció su intención de dejar el club... Sin precisar si se presentará a las pruebas médicas que abren el curso.

Unos días después del anuncio que sacudió al planeta fútbol, al término de una temporada catastrófica, ¿estará el número 10 en los test PCR a los que se deben someter los jugadores antes de reanudar los entrenamientos el lunes?

La leyenda argentina de 33 años, con contrato con el Barcelona hasta el 30 de junio de 2021, anunció el martes con un burofax su intención de dejar el club.

El astro se acogería a una cláusula incluida en su contrato por la que podía pedir irse libremente del Barcelona a final de temporada pero normalmente caducó el pasado 10 de junio.

Por lo que el Barcelona considera que el contrato es plenamente vigente hasta el 30 de junio del 2021.

Los abogados de Messi argumentan la excepcionalidad de la temporada, interrumpida entre marzo y junio por el coronavirus, por lo que creen que la fecha para ejecutar la cláusula sigue vigente.

Si prima la teoría del Barcelona, el club que lo quiera fichar debería poner sobre la mesa los 700 millones de euros (828 millones de dólares) de su cláusula de rescisión.

A menos que se negocie un traspaso, como fue el caso del pase de su eterno rival portugués Cristiano Ronaldo del Real Madrid a la Juventus de Turín en julio de 2018.

El Barcelona pretende utilizar todos los instrumentos jurídicos a su alcance para evitar que se marche antes de junio de 2021.

Por el momento Messi no ha indicado "que no se vaya a presentar a los entrenamientos", explicó el miércoles el director deportivo del Barça, Ramón Planes, añadiendo que "de manera interna trabajamos para convencerlo".

A la 'Pulga' no le gustó la llamada del nuevo entrenador, Ronald Koeman, a su amigo Luis Suárez para transmitirle que no contaba con él de cara a la próxima temporada.

Sin abrir la boca desde el 12 de agosto

Pero Messi podría respetar sus obligaciones contractuales para evitar cualquier conflicto jurídico y participaría en los entrenamientos, señaló el medio argentino TyC Sports, uno de los primeros que informó de su intención de salir.

Si Messi aplica la lógica de su mensaje y considera que la cláusula que le permite salir del club sigue en vigor, entonces no debería presentarse al entrenamiento, contradijo Marca, el diario más vendido de España.

Desde hace meses, Messi no esconde su tristeza en el seno de un club que atraviesa una de las peores crisis de su historia, entre estrellas lesionadas, entrenadores despedidos, dirigentes envueltos en la polémica...

¿Fue la gota que colmó el vaso la humillación del 14 de agosto ante el Bayern Múnich (8-2) en cuartos de final de la Liga de Campeones?

Desde el anuncio de su salida, el club y los aficionados intentan digerir lo que supondría ver con otra camiseta al considerado por muchos el mejor de todos los tiempos, que llegó al Barça hace dos décadas, en 2000, cuando era un niño de 13 años.

Algunos hinchas mostraron su enfado en los alrededores del Camp Nou, mítico estadio azulgrana, y pidieron la dimisión del presidente Josep Maria Bartomeu, con el que Messi estaría en "guerra total", según los medios catalanes.

De acuerdo con Marca, Joan Gaspart, expresidente del Barcelona (2000-2003), le habría enviado un mensaje "suplicando" que cambiara de decisión. "Le pido una vez, mil veces, que se quede".

Messi, que no abre la boca en las redes sociales desde el 12 de agosto, podría explicar pronto las razones de su decisión, según varios medios italianos y argentinos.

Las especulaciones sobre su próximo destino se han disparado pero "todos los caminos llevan a Mánchester", como escribió Marca.

Si se concretara su marcha de España, el Manchester City parece el destino más evidente debido a su vínculo con Pep Guardiola, su antiguo entrenador en el Barcelona. Los nombres del París Saint-Germain y del Inter de Milán también se han puesto sobre la mesa.