EE. UU. y Emiratos Árabes Unidos temen "atrocidades inminentes" en Sudán
Los presidentes también hablaron de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza. Se espera que esta monarquía rica en petróleo contribuya a la reconstrucción la Franja.
Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos advirtieron este lunes del peligro de "atrocidades inminentes" en Sudán, cuyo ejército acusa a Abu Dabi de desempeñar un papel en la guerra que devasta el país desde 2023.
La guerra entre las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el ejército regular ha provocado la mayor crisis de desplazados del mundo, con millones de personas afectadas, y cerca de 150.000 muertos, según algunas estimaciones.
Este lunes el presidente estadounidense, Joe Biden, recibió en la Casa Blanca a su homólogo emiratí Mohamed bin Zayed Al Nahyan.
En una declaración conjunta tras el encuentro, Biden y el dirigente emiratí expresaron su "preocupación por el riesgo de atrocidades inminentes" en medio de combates en la región sudanesa de Darfur, asolada por la guerra.
Además pidieron un alto el fuego "inmediato".
Pero se evita mencionar que el ejército sudanés acusa a Emiratos de respaldar a los paramilitares, a quienes Washington culpa de crímenes contra la humanidad y limpieza étnica en Darfur.
"Todas las partes en conflicto (en Sudán) deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario", apunta la declaración.
El líder emiratí se reunió por separado con la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, quien, según su equipo, le transmitió "su profunda preocupación por el conflicto en Sudán".
Los presidentes también hablaron de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, desatada después de que combatientes de este movimiento islamista palestino cometieran una matanza en territorio israelí el pasado 7 de octubre.
Se espera que esta monarquía rica en petróleo contribuya a la reconstrucción de la Franja de Gaza una vez que termine la guerra.
Emiratos ha subrayado la importancia para su país de la cooperación económica y tecnológica, en particular en materia de inteligencia artificial, en un momento en el que trata de diversificar la economía, muy dependiente del petróleo.
Según el consejero presidencial Anwar Gargash, los emiratíes piensan "primero en la economía" en su "relación estratégica" con Estados Unidos.