27 de abril de 2014, 9:28 AM

Este domingo durante el juego Villarreal-Barcelona, que terminó con victoria de los visitantes 2-3, el defensor Dani Alves fue víctima de un nuevo lamentable acto de racismo por parte de los aficionados.

Corría el minuto 75' cuando el defensor brasileño se disponía a cobrar un tiro de esquina, cuando justo antes de iniciar la carrera un banano proveniente de la gradería cayó en la gramilla. Lejos de molestarse, Alves tomó la fruta, se la comió y lanzó el balón al área.

Por su parte, la afición del 'submarino amarillo' siguió abucheando al azulgrana, que en ese momento caía 2-1.

Alves también respondió en lo futbolístico, pues contribuyó en la remontada que mantiene a los dirigidos por Gerardo Martino en la lucha por el título de Liga con el Atlético y Real Madrid.