Cruz Azul, una nueva decepción para México en el Mundial de Clubes
Los equipos mexicanos nunca han conseguido acceder a la final de este torneo.
Un año más, México acudió al Mundial de Clubes con la ilusión de proclamarse campeón y abandonará el torneo sin poder llegar a la final, después de que el Cruz Azul se estrellara el martes en semifinales ante el Real Madrid por un inapelable 4-0.
Nunca hasta ahora un equipo mexicano ha conseguido acceder al último partido y la 'maldición' seguirá vigente al menos un año más, pese a que el país azteca es el que más veces ha estado presente en el torneo, en diez de las once ediciones disputadas.
La Máquina Cementera tratará ahora de lograr el sábado el tercer puesto y por lo menos podría salvar el honor igualando las mejores posiciones logradas por mexicanos en esta competición, los bronces simbólicos que se llevaron el Necaxa en 2000 y el Monterrey en 2012.
Ese será ahora el objetivo para el Cruz Azul, como admitió su entrenador Luis Fernando Tena, que tras el revés ante el campeón de Europa dijo que el reto es remotivar a sus hombres para acabar con un digno tercer puesto.
"Somos un grupo maduro, con experiencia, y sabemos de la importancia de buscar el tercer lugar, será un partido muy importante para nosotros", afirmó el técnico tras la derrota de la semifinal, en la que admitió que ganar a este Real Madrid era "casi imposible".
El Cruz Azul debutaba en este torneo con la misión de lograr lo que no pudieron en el pasado otros ilustres compatriotas.
Pachuca (2007, 2008, 2010) y Monterrey (2011, 2012, 2013) fueron los equipos mexicanos que más veces estuvieron en el torneo, pero los primeros sólo pudieron conseguir como mejor botín dos cuartas plazas, en sus dos primeras participaciones. Los Rayados, por su parte, acabaron terceros en 2012, pero ni siquiera accedieron a las semifinales en las otras dos ocasiones.
El América (2006) y el Atlante (2009) estuvieron en una ocasión y ambos finalizaron en cuarto lugar, tras ganar los cuartos de final, caer con el Barcelona en semifinales y luego verse superados en el duelo por el bronce.
La única ocasión en la que México no envió un representante al torneo fue en el segundo Mundial de Clubes, el jugado en 2005, cuando fue el Saprissa costarricense, que acabó tercero, el equipo que tuvo el honor de representar a la zona Concacaf.