Críticas a asesora de Trump por arrodillarse en sofá del salón Oval
Kellyanne Conway, asesora del presidente estadounidense Donald Trump, despertó críticas en la prensa y las redes sociales por arrodillarse en un sofá del salón Oval de la Casa Blanca.
Kellyanne Conway, asesora del presidente estadounidense Donald Trump, despertó críticas en la prensa y las redes sociales por arrodillarse en un sofá del salón Oval de la Casa Blanca durante una recepción oficial.
En una imagen tomada por un fotógrafo de la AFP, Conway aparece de rodillas sobre un sofá de la oficina presidencial con el celular en la mano mientras que Trump posa para una foto con los líderes negros de colegios y universidades.
La consejera de Trump explicó el martes en la cadena Fox que le pidieron que tomara una foto en un salón lleno de gente y con los medios detrás.
"Me dijeron de tomarla desde cierto ángulo y es lo que estaba haciendo. No era para nada una falta de respeto, no tenía la intención de poner mis pies sobre el sofá", explicó Conway.
Un columnista del diario The Wall Street Journal fustigó la actitud de Conway y sugirió que un comportamiento semejante de asesores de administraciones previas habría provocado protestas aún mayores.
"Si Rice o Jarrett se hubieran sentado de la misma forma en el Salón Oval, los conservadores habrían quedado roncos durante semanas por tanta critica", escribió Bret Stephens, en alusión a Susan Rice y Valerie Jarrett, cercanas asesoras del expresidente Barack Obama.
El propio Obama, quien fue fotografiado muchas veces en posturas relajadas, también fue blanco de críticas por aflojar el código de vestimenta de traje y corbata.
Muchos usuarios de Twitter criticaron a Conway al considerar que su lenguaje corporal constituyó una "falta de respeto". Algunos realizaron comparaciones con una foto de 2013 de Obama con sus pies sobre el escritorio del Salón Oval.
"Recuerden cuando los Republicanos perdían la cabeza por la decoración de la oficina Oval de Obama", tuiteó un usuario.
Esta no es la primera vez que Conway es centro de una polémica.
Recientemente fue duramente cuestionada por haber llamado públicamente a comprar los productos de la marca de Ivanka, la hija del presidente Trump. La Oficina de Ética del gobierno urgió una investigación e instó a una acción disciplinaria.
También estuvo en el foco tras introducir el concepto de "hechos alternativos" en el léxico político para justificar afirmaciones de la Casa Blanca de hechos que nunca ocurrieron.