Los vínculos entre la política española y la venezolana son claros en los más altos niveles. En la península ibérica las noticias sobre lo que pasa en Sudamérica son parte de la agenda de los medios.

Ciudadano y Podemos, dos de las principales fuerza políticas españolas, parecen tener un marcado interés por lo que pasa en la tierra de Hugo Chávez.

Este miércoles, el presidente del partido liberal español Ciudadanos, Albert Rivera, abogó este por la liberación de opositores venezolanos presos, durante una reunión en Caracas con familiares de los detenidos.

"No puede haber presos políticos", dijo Rivera en rueda de prensa, señalando que la liberación de los disidentes debe ser un paso previo para un eventual diálogo entre el gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro y la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

El dirigente español se reunió con parientes de opositores encarcelados, y luego intentó sin éxito visitar al líder radical Leopoldo López en la cárcel militar de Ramo Verde.

“A ello se suma el papel de mediador que, a invitación de Maduro, ha asumido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y la decisión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, de ordenar el regreso del embajador español a Caracas, a quien llamó a consultas en abril como protesta por los exabruptos de Maduro contra Rajoy”, tal y como lo explica El País de España

“La reticencia de Podemos a condenar abiertamente al gobierno de Nicolás Maduro –la agrupación, por ejemplo, se abstuvo en la votación de una "proposición de no ley" aprobada que pedía al gobierno español tomar medidas para la liberación ‘de los presos políticos’ en Venezuela– les ha servido a sus adversarios para cuestionar las credenciales democráticas del movimiento, señala BBC Mundo.

Mientras los dos emergentes partidos se enfrascan desde ambos lados de la discusión de lo que debe pasar en Venezuela, el Consejo de Seguridad Nacional de España debate los que sucede al otro lado del Atlántico, “por la presencia en dicho país de casi 200.000 españoles, así como de importantes intereses de empresas españolas”, concluye el rotativo de Madrid.

Pero la baza también se la juega el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de centro izquierda.

Meses atrás el expresidente Felipe González, miembro de esta agrupación, decía que "los que hablan aquí de puertas giratorias se han olvidado ya de Venezuela y de lo que cobraban por asesorar a ese gobierno y a ese partido que arruinó al país más rico de América".

"Los dirigentes máximos de Podemos ya no hablan de Venezuela. Parece que no lo conocen", aseveraba el exmandatario.

Esto porque “el gobierno de Hugo Chávez fue uno de los financiadores de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, en cuya junta directiva coincidieron varios de los fundadores del movimiento” de Podemos, tal y como acota BBC Mundo.

A miles de kilómetros de distancia, en Venezuela, el descontento popular sigue explotando en las calles.

Cientos de estudiantes y profesores de universidades públicas venezolanas protestaron este jueves en Caracas para denunciar la grave crisis presupuestaria que los aqueja, en una jornada que también movilizó a alumnos de centros de educación superior afines al chavismo.

Mientras unos protestaban y trataban de llegar al ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, otros apoyaban a Maduro.

En la Plaza Venezuela, varios cientos de alumnos de línea oficialista se congregaron para marchar hacia el palacio presidencial de Miraflores y reivindicar los logros de la política educativa del gobierno.

El presidente socialista Nicolás Maduro tenía previsto recibirlos en la tarde.

El país enfrenta una severa crisis económica por la caída del ingreso petrolero, que se refleja en una inflación de 180,9% en 2015 y proyectada en 700% por el FMI para 2016, así como en una escasez de más de dos tercios de los alimentos básicos y las medicinas esenciales.