Por Julio Naranjo |10 de diciembre de 2013, 4:49 AM

Brazuca, el balón del Mundial de Brasil 2014, estará presente en los 64 partidos de la Copa del Mundo el próximo año y su fabricante, la marca alemana Adidas, es consciente que proveer a los cracks del torneo una herramienta óptima para su desempeño.

La exigencia del Mundial obliga a que el proceso de fabricación del Brazuca, cuyo nombre significa “estilo de vida brasileño”, debe componerse de una serie de pasos para que cada uno de los balones cumpla con la reglamentación de la FIFA en cuanto a peso, tamaño, forma y resistencia.

Para esta ocasión, la piel del balón ha evolucionado y se han dejado de lado los clásicos rombos y hexágonos para rodear la forma esférica con una especie de hélices, que deben de ser adheridas de forma manual.

Al final del proceso, todos los balones pasan por un control de calidad. Primero se pesan en una balanza para comprobar que maque los 2,66 kilos y después se pasan por un aro de manera que su tamaño sea el más ajustado posible al hueco.

Brazuca, pasó por un periodo de más de dos años de pruebas, durante los cuales fue sometida al juicio implacable de más 600 futbolistas.