Chilapa, el pueblo mexicano donde la muerte entró en la campaña electoral
Una de las últimas víctimas se llama Ulises Fabián Quiroz, candidato del PRI por la alcaldía local. Días atrás, un comando armado lo bajó de su camioneta y le disparó en la cabeza ante la mirada atónita y llantos de sus seguidores.

La muerte entró de lleno en la contienda electoral mexicana que se vive en Chilapa, un empobrecido poblado del estado de Guerrero, el más violento del país producto de las luchas intestinas entre grupos narcotraficantes.
Una de las últimas víctimas se llama Ulises Fabián Quiroz, candidato del PRI por la alcaldía local. Días atrás, un comando armado lo bajó de su camioneta y le disparó en la cabeza ante la mirada atónita y llantos de sus seguidores.
La semana antepasada, un comando de 300 hombres -del grupo narco llamado Las Ardillas- ingresó al pueblo, tomó la sede municipal, desarmó a los oficiales y robó las patrullas.
Su objetivo era claro, según relata el diario El País: exigía al jefe de Los Rojos, el otro grupo narco que pelea el dominio en este devastado poblado de 35.000 pobladores, donde sus habitantes no salen después de las 7 p.m. y los comercios cierran antes de que anochezca. Ese 9 de mayo desaparecieron decenas de personas por sus presuntos nexos con Los Rojos.
El diario hace hincapié en un detalle especial: ese día había patrullas de la policía estatal, la gendarmería y el Ejército, pero ningún oficial intervino para "evitar un derramamiento de sangre", se justificó desde el Estado.
Pero este pueblo levanta la voz y exige respuestas ante los más de 100 muertos desde el año pasado. Hasta ahora no hay detenidos, pero sí una clara explicación para entender la violencia que azota a este otrora tranquilo poblado: Chilapa es la zona más próxima al mayor centro de producción de opio en América.
El reportaje del diario español cierra con una dura realidad: los habitantes de Chilapa saben quién ganará las elecciones municipales: el narcotráfico.