Por AFP Agencia |5 de enero de 2023, 12:48 PM

París, Francia | La Curva Norte de la Lazio, que reúne a los ultras del club, estará cerrada un partido, anunció el jueves la Comisión de Disciplina de la Serie A, un día después de los gritos racistas contra dos jugadores del Lecce, Samuel Umtiti y Lameck Banda.

"Los hinchas de la Lazio, reunidos en la parte de la grada visitante, fueron responsables casi en su totalidad (unos 1000 de 1072 ocupantes) de cánticos repetidos expresando una discriminación racial contra los jugadores del Lecce Banda y Umtiti", afirma la Comisión, que se apoyó principalmente en el acta del árbitro.

"Ese comportamiento es imputable a los hinchas de la Lazio que ocupan habitualmente el sector Curva Norte del Estadio Olímpico de Roma en sus partidos como local (...) La Lazio es sancionada con el cierre de la Curva Norte por un partido", anunció la instancia.

Horas antes, la Lazio había condenado este jueves los gritos racistas en ese partido liguero del miércoles.

"La Lazio condena a los autores de este gesto despreciable, vergonzoso y anacrónico, y ofrecerá, como siempre, su máxima colaboración a las autoridades para identificar a los responsables", señaló el club romano en un comunicado.

"Los aficionados de la Lazio no son racistas y no pueden estar asociados a algunos individuos que manchan gravemente la imagen del club", añadió la entidad.

El francés Umtiti y el zambiano Banda fueron víctimas de gritos racistas procedentes de hinchas de la Lazio.

El árbitro del partido, ganado por el Lecce por 2-1 como local, se vio obligado a parar el encuentro unos instantes en la segunda parte por gritos racistas "procedentes del sector visitante, ocupado por aficionados de la Lazio", según la agencia italiana Ansa.

Esos gritos se dirigían entonces contra el defensa Umtiti, campeón mundial con Francia en 2018 y que está cedido en el Lecce por el Barcelona, pero en la primera parte se habían escuchado otros contra Banda, según la misma fuente.

Umtiti abandonó el terreno de juego con lágrimas en los ojos al término del partido mientras era ovacionado por los aficionados del Lecce, relató la prensa italiana.

"Los gritos racistas fueron ahogados por los de ánimo. Todo el pueblo giallorosso (amarillo y rojo, los colores del Lecce) comenzó a gritar un solo nombre, Samuel Umtiti", escribió el club del sur de Italia en su cuenta de Twitter, con la mención en inglés #KeepRacismOut (Deja el racismo fuera) y fotografías del futbolista francés.

"Cuando el árbitro interrumpió el juego, esperando que el speaker reclamara el final de los gritos racistas, Umtiti pidió que se continuara porque quería responder en el terreno de juego a los insultos recibidos", comentó el presidente del Lecce, Saverio Sticchi Damiani, citado en la web de La Gazzetta dello Sport.