12 de enero de 2016, 4:36 AM

A primera vista Mohammed Abad luce como un hombre normal. Pero su vida ya es noticia en Londres, tras trascender que a sus 43 años ya podrá perder su virginidad.

A los seis años tuvo un accidente de tránsito que afectó un testículo y su pene.

"Fue sencillo para los médicos construir algo que me pudiera ayudar. En mi caso lo más que podía alcanzar eran 3 centímetros de largo”, dijo.

“No quería acércame a una chica, ya sabes, sentía que me iba a abofetear en la cara y no quería ponerme en esa situación”, relató Mohammed.

En 2012, el hombre fue sometido a una operación en la que se le implantó una prótesis biónica. Con presionar una pequeña bomba con una solución salina que se guarda en sus testículos, logra una erección satisfactoria.

El doctor explica que hicieron el pene con un trozo de piel de su brazo, con ella envolvieron los tubos que provocan la erección.

El sistema está conectado a una pequeña bomba que está bajo la piel y con el que podrá alcanzar la rigidez que él desee.

“Pienso en lo que pasará conmigo ahora. Cada día me empodero más de mi cuerpo. Mi vida en general está cambiando. Pero lo que más está cambiando en mi es la confianza”, aseguró Abad.

Ya tiene elegida a la mujer con quién perderá la virginidad, pero Mohammed piensa en grande. Se ve formando una familia y dice que quiere tener dos hijos. Una oportunidad que sin la ciencia y la medicina, sería solo un sueño.