Por AFP Agencia |19 de junio de 2021, 15:56 PM

Decenas de miles de personas salieron a las calles de varias capitales brasileñas este sábado para protestar contra el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro por su gestión de la pandemia que ya dejó más de medio millón de muertos en el país.

Más de 20 capitales estatales fueron escenario de protestas, entre ellas Rio de Janeiro, Brasilia, Recife y Sao Paulo, en donde, a pesar del frío, una marea humana inundó unas diez cuadras de la avenida Paulista, marco de la capital económica de Brasil. 

"Tenemos más de 2.000 muertos por día. Perdimos a más de 500.000 personas por una enfermedad que tiene vacuna. Querría estar en casa, pero nos toca venir a las calles para detener este proyecto político que es la destrucción de Brasil. Bolsonaro: escuche al pueblo", dijo Tita Couto, una estudiante de 21 años que acudió a la manifestación en Sao Paulo junto a sus amigos.

Muchos de los manifestantes llevaron carteles con el número "500.000", en alusión a la triste marca de medio millón de muertos que Brasil superó este sábado.

"Fuera Bolsonaro", "Fuera genocida", "Gobierno del hambre y el desempleo", "Vacuna ya" y "Vacuna en el brazo y comida en el plato" fueron otras de las consignas que se repitieron en las acciones en Brasilia, Rio y Sao Paulo. 

La lentitud de la vacunación contra el COVID-19 en Brasil, donde sólo 11,5% de la población de 212 millones de personas ha sido inmunizada, también fue un motivo de movilización. 

Los actos fueron convocados por los frentes Brasil Popular y Povo Sem Medo (Pueblo sin Miedo), formados por decenas de organizaciones sociales y sindicales y apoyados por partidos y líderes políticos, entre ellos el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010). 

El exmandatario no acudió a la cita para evitar que su presencia dominase "una manifestación convocada por la sociedad brasileña", según tuiteó hace dos días. 

A pesar de que especialistas advierten sobre el inicio de una tercera ola, el gobierno acogió este mes la Copa América de fútbol, rechazada previamente por Colombia debido a las protestas sociales, y por Argentina a causa de la pandemia.